Medio Ambiente

La gripe aviar ya se extiende por Doñana

La Junta activa el nivel dos del protocolo de prevención e insiste en que el contagio en humanos es «improbable»

Imágenes de aves en los terrenos de la finca 'Veta la Palma'
Imágenes de aves en los terrenos de la finca 'Veta la Palma'Europa Press

El Parque Nacional de Doñana es un espacio con una valiosa biodiversidad, aunque sometido a muchas amenazas. El cambio climático es una de ellas, con prolongadas sequías y olas de calor que afectan a la flora y a la fauna del recinto. También la acción del hombre, con la sobreexplotación de los acuíferos, provoca daños con consecuencias letales. Ahora, un nuevo peligro se cierne sobre este entorno natural: la gripe aviar. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha confirmado tres focos activos en las inmediaciones del parque, lo que ha obligado La Junta de Andalucía a activar el nivel dos del protocolo de prevención. Según informó la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente, este protocolo se aplica a aves vivas o muertas procedentes de provincias con focos declarados. El primero se localizó en el término municipal de Aznalcázar (Sevilla), donde la semana pasada se halló un ejemplar de somormujo muerto que presentaba el patógeno, aunque la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria del Ministerio comunicó otros dos.

Ambos se encuentran en el municipio de Hinojos (Huelva), uno en el paraje de Caño Cardales, donde se localizaron una garza real y un pato colorado infectados, y otro en las lagunas de la localidad, en este caso un ánade friso.

La titular del ramo, Catalina García, señaló que, activando el nivel 2 del protocolo, se refuerza la vigilancia y el control en el espacio natural y se incrementan las medidas de carácter preventivo para reducir riesgos de propagación del virus. García sostuvo que, en un espacio de la magnitud de Doñana, donde se concentran grandes poblaciones de aves en tránsito, es normal registrar episodios de mortalidad natural, si bien se están tomando todas las medidas necesarias para «garantizar la sanidad ambiental».

Junto a ello, indicó que se están aplicando los protocolos establecidos para la retirada de aves muertas y el tratamiento de sus restos, para lo que se han habilitado puntos de almacenamiento temporal bajo estrictas condiciones de bioseguridad hasta su recogida por empresas autorizadas. En el caso de ejemplares enfermos, la consejera explicó que se está diferenciando entre especies amenazadas y no amenazadas. De esta manera, las amenazadas serán trasladadas a los Centros de Recuperación de Especies Amenazadas (CREA) para su seguimiento, mientras que para el resto de especies se aplicarán medidas de control sanitario conforme a los protocolos establecidos.

Además, se están tomando muestras de ejemplares para confirmar o descartar la presencia de gripe aviar, en un protocolo que está coordinado permanentemente entre todas las administraciones y organismos implicados.

La responsable de Sostenibilidad recordó que en años anteriores también se registraron casos de gripe aviar en el Espacio Natural de Doñana, con tres episodios en aves silvestres en 2022 y otro caso más en 2023.

De otro lado, la consejera de Salud y Consumo, Rocío Hernández, explicó que desde la Junta se está llevando a cabo el seguimiento de 25 personas que han estado en contacto con aves muertas o con muestras de aves muertas por gripe aviar, recordando que el contagio en humanos es «improbable». En este sentido, remarcó que «no se ha detectado ningún caso de transmisión a humanos» y recordó otros focos localizados, independientemente de los activos en el entorno de Doñana: uno en el Parque del Tamarguillo en Sevilla, en una granja de aves de corral en Huelva y otro caso en Málaga.

Son focos, como dijo la consejera, que «estamos vigilando», y donde están trabajando conjuntamente las consejerías de Medio Ambiente, de Agricultura y la suya, de Salud, que se encarga de «la vigilancia en la salud humana», es decir, en aquellas personas que hayan estado en contacto con aves infectadas con esta enfermedad.

Hernández indicó que a estas personas se les explica los síntomas que deben vigilar y que deben comunicar en caso de que aparecen, además de hacer PCRs a quienes hayan podido estar en contacto con esas aves muertas. De momento, subrayó, «todas las muestras dan negativas».

La consejera de Salud quiso lanzar un mensaje de tranquilidad porque «es muy improbable que la gripe aviar se transmita a las personas», asegurando que «no hay ningún caso descrito y la transmisión persona a persona tampoco está descrita».