Opinión/"Tornaviaje"

Hispanofóbico

"El nuevo ministro de Educación, Ernest Urtasun Domenech –catalán de origen vasco– es hispanofóbico. Defensor rabioso de la Leyenda Negra, como otros neocomunista ad hoc", señala Carlos Pérez-Ariza

Ernest Urtasun
Ernest UrtasunEuropa Press

Ernest Urtasun, economista, reconvertido en diplomático es la quintaesencia de un antiespañol tipo Wok: un tío que está encantado de haberse conocido como un ser superior que desea imponer sus ideas ‘progresistas’ al resto de los españoles.

El agravio de ocurrencias declaradas por el ministro de Cultura de España es una ristra gravísima contra nuestro pasado histórico. Quiere crear una comisión de censura. Desbrozar los museos nacionales para distribuirlos por el país, pero antes limpiarlos de la herencia colonial. Desea «superar el marco colonial», ya que «ha lastrado la visión del patrimonio, de la historia…». Este descolonizador cree que le debemos devolver a los actuales hispanoamericanos todos los tesoros expuestos en nuestros museos públicos, algunos regalos de Colombia a España. «Los hemos ofendido», dice. Afirma que nuestra historia en las Américas fue tan denigrante o, aún peor que la de Bélgica del siglo XIX/XX en el Congo, vaya disparate. Este joven, o es ignorante de la obra de España en América y militante de la Leyenda Negra, o habla por boca de Puebla y del presidente Petro de Colombia.

Nuestra acción en América fue constructora, no depredadora como los otros imperialismos europeos. Los datos históricos están en el Archivo de Indias y en libros bien documentados de Juderías, Lummis, Roca Barea o Gullo Omedeo, entre otros. Buena parte de las riquezas de América se quedaron allí. En obras civiles y militares; en universidades, en catedrales, en ciudades como México, Lima, Bogotá. Nada comparable hicieron los anglosajones de esa época.

España no consideró a los territorios de ultramar como colonias, sino como provincias españolas. Creó cuatro virreinatos: Nueva España, Nueva Granada, Perú y Río de la Plata, que administraron los recursos locales entre sí y con la Corona española por tres siglos. Urtasun, date un paseo por Hispanoamérica y verás que allí aún vive España.

La amnistía sigue pendiente, ministro.