Cultura

Andrés Nadal: “Una cosa es juntar letras y otra muy distinta hacer literatura”

El escritor e historiador dirige una nueva edición del curso de ‘Escritura de Novela’ en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en La Rábida (Huelva)

El escritor e historiador Andrés Nadal. UNIA
El escritor e historiador Andrés Nadal. UNIAUNIAUNIA

El escritor e historiador Andrés Nadal ha defendido que la escritura es una forma de entender el mundo. El autor lleva años formando a escritores en las técnicas y recursos necesarios para enfrentarse a la escritura. “Tras la mística y el romanticismo de sentarse frente a la hoja en blanco, la dedicación y planificación resultan claves para quienes quieren contar el mundo a través de historias”. Nadal ha dirigido, esta semana, una nueva edición del curso de ‘Escritura de Novela’ en la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) en La Rábida (Huelva).

Andrés ha defendido que “ser un buen violinista sin pasar por el conservatorio es posible, pero improbable”, algo similar a lo que “ocurre con un escritor, que puede tener talento, pero sin formación técnica, lo habitual es que publique una buena novela y no haya más, o que su trayectoria sea muy irregular, la lista de autores de una sola buena obra es inmensa”.

Según recuerda la propia UNIA en un comunicado, se trata del tercer año que Nadal dirige el curso, en el que participan también los escritores Eduardo Jordá y Daniel Ruiz. Además del director de El Paseo Editorial, David González, y expertos de otras disciplinas como Ana María Ruiz López, directora y guionista de cine y Valeria Lorenzo, también escritora y analista de textos literarios.

Nadal ha explicado que “desde los primeros pasos para estructurar una trama novelística, las siempre importantes decisiones de estilo o las relaciones con el editor, además de técnicas de revisión e incursiones en el guion de cine, la programación ofrece claves para acercarse o perfeccionar el oficio de escribir”. Así, ha calificado al curso como “teórico, pero también práctico, algo de muy fácil comprensión, pues desde las primeras clases los participantes aprenden cómo aplicar técnicas y estrategias”.

“Cometemos el error de asumir que sabemos escribir porque en el colegio nos enseñaron a juntar las letras, pero una cosa es juntar letras y otra muy distinta hacer literatura. A la pasión, motor imprescindible y una de las grandes ventajas del diletante, debe sumarse la técnica. Escribir una novela, como todas las artes, requiere el uso de cierto conocimiento técnico. Algo importante de este curso es que tenemos una clase práctica donde se analizan los textos que han aportado los participantes para explicar los posibles errores narrativos que presenten sus obras y la manera de solventarlos”.

En este comunicado se ha incidido en “su experiencia como profesor”, ya que “el interés o la curiosidad por formarse como escritor perdura más allá de los cambios de época”. Por lo que “son muchos los que se interesan por cómo mejorar su escritura, bien para expresar lo que tienen que decir o para conectar consigo mismos, a pesar de la habitual discusión en torno a los niveles de lectura”. Así, “la tendencia es positiva”. Según datos del Ministerio de Cultura, en 2022 en torno a un 53% de los españoles han sido lectores frecuentes, “consolidando así un hábito que creció en plena pandemia”. Si bien, aún “hay muchos que afirman no leer nunca”, más de un 35% de la población.

“Las causas son complejas pero, a pesar de eso, nos gustan las historias”, ha reflexionado Nadal, que ha animado a “participar de forma activa en la cultura y no solo como mero consumidor”. “Las contamos en el bar o las vemos en la tele, pero nada nos hace disfrutar tanto como escribirlas”.

La UNIA ha puesto en valor que “la fascinación por hacerlo atrae a todo tipo de público a los cursos de verano”, donde “Nadal ha encontrado todo tipo de perfiles, desde jóvenes hasta jubilados”. El autor ha apostillado que “la manera de afrontar el curso suele ser diferente según los proyectos y motivaciones de cada uno, pero el aprendizaje siempre se aprovecha al máximo”.

Con respecto al mercado editorial, “repleto de novedades hasta la saturación, muchos escritores encuentran en la autoedición una vía para publicar sus obras”, Nadal la ha defendido, ya que “más allá del tradicional filtro de las editoriales, que no pueden leer la enorme cantidad de originales que reciben, muchas novelas buenas se quedan en un cajón”. Por lo que “el editor tradicional certifica la calidad de la obra porque se juega dinero con ello, pero los grandes grupos pueden sustituir calidad por marketing”. A veces, “la autoedición permite sacar a la luz buenas obras que, de otro modo, habrían quedado encerradas en ese cajón”.

Más allá de cambios de modelo o soporte, las inquietudes del escritor son universales. Para el director del curso han comprendido “la necesidad de entender el mundo y a uno mismo para obtener respuestas nuevas a problemas eternos, como el amor, la muerte y otros conflictos a los que nos enfrentamos todos”. “El buen escritor es también buen observador, de ahí la importancia de la lectura y de la reflexión”, según ha subrayado.

“La escritora italiana Natalia Ginzburg reivindicaba la urgencia de escribir como un fin en sí mismo, sin más objetivos. ¿Qué mueve a una persona a lanzarse a la escritura? Algunas personas tienen experiencias que necesitan explicar para poder entenderlas y asumirlas. Quienes escriben sin objetivos son unos afortunados, pero no son la mayoría, desde luego”, según ha opinado el profesor.

“Inquietudes a las que muchos dan rienda suelta a través de cursos como el que dirige Nadal, todo un éxito que se ha consolidado como una de las principales apuestas de la programación de la UNIA en La Rábida”, tal y como ha señalado la universidad. Así, hasta el autor ha concluido que “en los tres años que llevamos, contamos con dos alumnos premiados y varios que han sido publicados en editoriales comerciales”. Por lo que “la pasión por las historias sigue, muy viva, también por contarlas”.