Alba Flores denuncia con Greenpeace las "falsas" soluciones políticas que ponen en riesgo a Doñana

La actriz Alba Flores se ha unido a Greenpeace para reclamar soluciones "más respetuosas" para el Parque Nacional de Doñana y su entorno, con medidas como la puesta en marcha de una agricultura sostenible que se adapte al clima, al tiempo que ha advertido de la posibilidad de perder "para siempre" la biodiversidad en España debido a las "falsas" soluciones que ofrecen los políticos.

Flores, que se declara muy sensibilizada con la protección ambiental y en especial con la de Andalucía, a la que está unida por fuertes lazos afectivos, ha denunciado que "aumentar los regadíos alrededor de Doñana es insostenible". "Podemos perderlo ahora para siempre", alerta la actriz de la exitosa serie La Casa de Papel. Asimismo, la visita de la actriz a Doñana se ha centrado en conocer la situación de escasez de agua que atraviesa la zona, cuyos humedales han reducido su extensión en un 60 por ciento entre 1985 y 2018.

En este contexto, Greenpeace denuncia que la biodiversidad del Parque se ha visto afectada por la extracción de aguas subterráneas para el funcionamiento de pozos --muchos de ellos ilegales-- al servicio de la agricultura intensiva, así como por el drenaje de zonas pantanosas y la eutrofización (la presencia de nutrientes inorgánicos en el agua).

Por otro lado, el pasado mes de mazo el Partido Popular y Vox impulsaron en el Parlamento de Andalucía una nueva propuesta de ley para absolver los regadíos ilegales de Doñana, una medida que, según Greenpeace, "cercenará definitivamente la ya maltrecha salud de los acuíferos que circundan Doñana, los cuales se encuentran en mal estado cuantitativo y cualitativo y son fundamentales para garantizar el buen estado de conservación de sus ecosistemas".

Finalmente, tras la evaluación de más de 50 indicadores durante dos años, un grupo de expertos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha advertido de que dado el estado medioambiental del parque, Doñana no merece el sello de calidad ambiental y por tanto está en riesgo de ser el primer lugar expulsado de la lista verde que elabora la UICN.