Iberdrola y CTA promueven la innovación para descarbonizar la industria

En un evento clave para la sostenibilidad celebrado en Sevilla, Iberdrola y CTA (Corporación Tecnológica de Andalucía) han unido esfuerzos para promover la innovación en el ámbito de la descarbonización del sector industrial. Este encuentro, que ha contado con la participación de cerca de un centenar representantes de diferentes empresas y entidades, ha servido para explorar múltiples opciones para avanzar en la descarbonización.

Antonio Fernández, delegado de Iberdrola en Andalucía, destacó el liderazgo de la empresa en la generación de energía eólica en la región. Asimismo, anunció un ambicioso plan de inversión de 1.500 millones de euros, que busca triplicar la capacidad renovable actual de 1.000MW, con una meta de añadir 500 nuevos MW antes de finales de 2024.

Beltrán Pérez, presidente de CTA, hizo hincapié en la importancia de descarbonizar la industria para proteger el medio ambiente y combatir el cambio climático, prometiendo un sólido apoyo para los proyectos de innovación y desarrollo (I+D+i) que contribuyan a este objetivo. “Este proceso de descarbonización de la industria requiere un fuerte esfuerzo en innovación para acelerar el desarrollo de las tecnologías y soluciones necesarias”, aseguró Beltrán, para luego ofrecer “todo el apoyo, servicios y asesoramiento por parte de CTA”.

El evento sirvió de plataforma para que diversas empresas compartieran sus experiencias y casos de éxito en la implementación de estrategias de descarbonización. Entre los participantes, AnaEsther Pérez Aguilar, gerente de la Fundación Cobre Las Cruces, abordó la reducción de la huella de carbono en la industria minero-metalúrgica. Por su parte, Francisco Rodríguez Barea, director de Negocio de Tecnologías Energéticas y de Descarbonización de Inerco, presentó su proceso de captura de dióxido de carbono (CO2) en la industria.

Por otro lado, Juan Cabotá, encargado de Responsabilidad Social Corporativa y Relaciones Externas de Kaura Coproducts, habló sobre la aspiración a un futuro libre de carbono basado en calor, electricidad y circularidad. Pedro Montoro Sánchez, director comercial en Iberia de Kyoto, compartió su experiencia en almacenamiento térmico como una alternativa de descarbonización. Raúl Navio y Raúl Rodríguez, de Alia Energy y Mars, respectivamente, explicaron cómo Mars está trabajando para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y ser 100% renovable.

Por último, María José Colinet, directora de Financiación, Fomento y Proyectos de la Agencia Andaluza de la Energía, destacó la gestión de 10 programas con un presupuesto de 768 millones de euros en incentivos, generando inversiones de más de 2.000 millones de euros. Resaltó el Programa de eficiencia energética en la industria, dotado con 123,8 millones de euros, que busca la mejora energética en pymes y grandes empresas, reduciendo el consumo de energía y emisiones. Colinet también mencionó iniciativas para mejorar la tecnología en equipos y procesos industriales, así como la implantación de sistemas de gestión energética y el fomento de la energía térmica renovable en distintos sectores económicos y públicos.

Este evento, impulsado por CTA e Iberdrola, marca un paso significativo hacia un futuro industrial más verde y sostenible en Andalucía y España. La colaboración entre empresas líderes, instituciones y expertos en energía y medioambiente es un claro indicativo del compromiso compartido hacia un futuro más sostenible y ecológico. Con planes ambiciosos de inversión, innovaciones en tecnologías de descarbonización y un enfoque integral en la mejora de la eficiencia energética, este evento no solo pone de relieve los avances actuales, sino que también traza un camino esperanzador hacia la reducción de la huella de carbono y la lucha contra el cambio climático. La unión de esfuerzos y conocimientos compartidos en este foro es un paso crucial para alcanzar los objetivos de sostenibilidad y un testimonio del poder de la colaboración en la consecución de un futuro energéticamente responsable y ambientalmente consciente.

Más de 3.000 millones de euros para el "PERTE de Descarbonización Industrial"

El "PERTE de Descarbonización Industrial" prevé una inversión pública total de 3.100 millones de euros y la creación de unos 8.000 puestos de trabajo de calidad. La convocatoria de la primera línea de ayudas está destinada a la actuación integral para la descarbonización y contará con 1.000 millones de euros, 500 millones de euros en subvención y 500 millones de euros para préstamos.

Este régimen de ayudas se dirigirá al apoyo de proyectos estratégicos que podrán realizar empresas industriales manufactureras individualmente o en colaboración con otras empresas, pudiendo estar en Régimen de Derechos de Emisión o no, para apoyar inversiones para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en sus instalaciones industriales.

Cada solicitud de ayuda de proyecto estratégico estará formada por uno o varios proyectos primarios de inversión, con el objetivo conjunto de descarbonizar una única instalación industrial principal. En caso de consorcios, además de las empresas industriales manufactureras, podrán participar en los mismos otras empresas que participen en la consecución de la descarbonización de dicha instalación principal. La convocatoria se realizará por concurrencia no competitiva.

Los beneficiarios de este PERTE son los sectores de la industria manufacturera, entre los que destacan los sectores de fabricación de productos minerales no metálicos (incluyendo cerámica, cemento, vidrio, entre otros), industria química, refino de petróleo, metalurgia y fabricación de papel y pasta de papel. A estas, se suman las grandes instalaciones de combustión en otros sectores, con especial relevancia en la industria de alimentación y bebidas.

La industria manufacturera representa el 11,3% del PIB de España y es responsable del 24% del consumo final energético, del 22% del consumo final de combustibles fósiles (teniendo en cuenta solo los usos energéticos) y del 21% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. Por ello, la descarbonización de sus procesos es esencial para lograr el objetivo de neutralidad climática en 2050. La industria ha realizado importantes esfuerzos de descarbonización, pero sigue dependiendo en gran medida de los combustibles fósiles, en especial en aquellos procesos que requieren altas temperaturas.