Entrevista

Isasaweis: «Invierte en tu dieta para ahorrar en farmacia»

La popular youtuber defiende que se puede comer y vivir de manera saludable «con una meta que te motive»

Isabel Llano "Isasaweis"
Isabel Llano "Isasaweis"Javier OcañaLa Razón

Come de todo, entrena y cambia de vida. Esta es la receta que Isabel Llano «Isasaweis» se aplicó hace catorce años y que desde entonces siguen a diario sus millones de «piñones», como llama a sus seguidores. Defiende que se puede comer y vivir saludable con «una meta que te motive». Para ella, el esfuerzo para tener una buena línea física y mental no es para nada sinónimo de sacrificio o sufrimiento.

El otro día preparando un trabajo con mi hijo para el colegio descubrí, según la FAO, que 1.300 millonesde toneladas de alimentos van a la basura. ¿Es para que se nos ponga la cara como un «tomate»?

Totalmente. De hecho, muchas de mis recetas nacen de ver qué me sobra y qué puedo inventar. Ya nos lo decían de pequeño, tirar la comida es pecado.

Hay mucha polémica con lo que comemos. ¿Somos conscientes y cuidadosos del «bocado» que nos comemos?

Del todo no. En caso de tener dinero y un coche de lujo, ¿se nos ocurriría repostarle una porquería de gasolina o de ínfima calidad? En cambio, a nuestro cuerpo, que es el que nos lleva a todos los sitios, le echamos cualquier cosa. Lo alimentamos a base de precocinados y bollería hasta poder llegar a gripar nuestro motor.

Somos el país promotor de la dieta mediterránea. Es la base de nuestro recetario, pero ¿cree usted que es el soporte de nuestra alimentación? ¿Se habla mucho y se come poco?

Nuestras madres y abuelas sí sentaron su base nutritiva sobre la dieta mediterránea. La generación de hoy no tanto por culpa de este frenético ritmo de vida. Queremos llegar a todo y hemos relegado la cocina a un segundo plano. Ha perdido foco, y a pesar de que es una cuestión de vida ahora solo cumple una función y necesidad para seguir sobreviviendo.

Por cierto, vaya como están los precios. Aunque hay algunos que pueden resultarnos realmente «caros» no tomarlos.

Por ejemplo, el aceite de oliva virgen extra. Un producto insustituible, de las grasas más saludables y necesarias. Invierte en tu dieta para ahorrar en farmacia. Puedes comprar cosas más baratas y luego gastártelas en el médico. Sin embargo, la gente no sabe la diferencia entre los distintos tipos de aceite y si es virgen o virgen extra. Falta información y formación a la ciudadanía.

Las redes sociales están haciendo mucho daño, con un modelo de alimentación y de estética «que se atraganta» hasta la comida.

Las redes sociales son tan mentira como la televisión. Es un escaparate donde pones el mejor género, puede ser verdad pero no deja de ser una sobreactuación. Hay mucho postureo, de foto bonita y feliz.

No todo es malo, también ha sido un canal de promoción de vida saludable.

Por supuesto. Depende mucho de lo que busques. Es bueno para conectar con personas sanas, ampliar conocimientos, saciar tu sed de cultura … Lo que también recomiendo es hacer una dieta «detox» de la gente que sigues. Eliminar seguidores que no te aportan nada.

Usted parece que ha encontrado el equilibrio para una dieta sana, saludable y a un precio que nos podemos permitir. «Come de todo, entrena y cambia de vida».

Son los tres pilares básicos que cambiaron mi vida desde hace catorce años. El cuidado interior y exterior del cuerpo, es decir, alimentación y deporte. Luego el área de salud mental, que va relacionada con todo. Cómo te tratas y te consideras a ti mismo. El modo en cómo fomentas tus relaciones y riegas tus amistades. Estar organizados y ponerte metas alcanzables.

No hay que sufrir sino cambiar hábitos y tener actitud.

Ser positivo, querer hacer cosas y ponértelo fácil para conseguirlo es muy importante. Requiere un esfuerzo, pero no tiene por qué suponer un sacrificio. Es fundamental tener una meta que te motive. Sin sufrimiento.

Hoy es sábado, ¿qué comemos?

Voy a tirar para casa. De lunes a viernes como en casa. Pero el fin de semana salimos y allí todo gira en torno a la mesa. Entonces es normal que aparezca acompañada de verduras o ensaladas, algunas fabes o un buen postre.

Rico, rico. ¡Ay no! que eso es de otro cocinero…