Paleontología

¿Dónde está el monumento natural que tiene 24 huellas de dinosaurios?

Poseen una antigüedad superior a los 230 millones de año y están perfectamente conservadas

El monumento es visitable
El monumento es visitableLa Razón

Existe una recomendable exposición que ha visitado varios puntos de España que incluye más de 100 dinosaurios animatrónicos a escala real. El objetivo de esta conseguida muestra es recrear el mundo de estos animales gigantes, que fueron dueños de la Tierra hace más de 65 millones de años.

También existen películas, museos, documentales o incluso parques de atracciones que aprovechan el atractivo que generan los dinosaurios entre niños, jóvenes y adultos. Lo que quizá menos gente sepa es que existe un monumento natural que precisamente nos transporte a ese pasado remoto: un yacimiento paleontológico en el que se encuentran una serie de 24 huellas de dinosaurios, pertenecientes al grupo de los Arcosaurios. Se trata del Monumento Natural Huellas de Dinosaurios en Santisteban del Puerto, en Jaén.

Está constatado que estas huellas poseen una antigüedad superior a los 230 millones de años. Conocidas como icnitas, no son fáciles de encontrar. Señalan los expertos que para su formación es imprescindible que coincidan varias condiciones ambientales. Entre ellas, que el material sobre el que caminaran estos animales fuese distinto del que posteriormente se depositara encima. Casi con toda seguridad, estas huellas se imprimieron sobre sedimentos de un lecho de río o laguna para, más tarde, ser cubiertas por algún otro material que permitió su conservación a lo largo del tiempo, según explica el Catálogo de Espacios Naturales de Andalucía.

Prosigue la explicación señalando que estos indicios, anteriores a la presencia del hombre en la Tierra, desvelan una valiosa información tanto de los animales que las originaron como del ambiente en el que vivían. La forma de las huellas revela que estos dinosaurios caminaban sobre dos patas, con unos movimientos similares a los de un canguro. Incluso se pueden conocer datos como su tamaño y peso aproximados, la edad y hábitos sociales.

En este monumento natural, la disposición de las 24 icnitas en una misma dirección sugiere la escena de un grupo de animales dirigiéndose a algún lugar determinado. Los restos de polen o de vegetación, también fosilizados, desvelan unas condiciones ambientales muy diferentes a las actuales. La vegetación estaba formada por coníferas, palmeras y helechos propiciada por un clima más cálido y húmedo que el presente.

El lugar está perfectamente acondicionado para su visita, con paneles informativos y un área recreativa infantil, a apenas un kilómetro del municipio.

Este espacio fue declarado Monumento Natural en 2001 -según el artículo 12 de la Ley 4/1989, de 27 de marzo, de Conservación de los Espacios Naturales y de la Flora y Fauna Silvestres- ,por ser un "espacio o elementos de la naturaleza constituidos básicamente por formaciones de notoria singularidad, rareza o belleza, que merecen ser objeto de una protección especial, así como las formaciones geológicas, los yacimientos paleontológicos y demás elementos de la gea que reúnan un interés especial por la singularidad, rareza o belleza".