Convenio

La Junta de Andalucía desbloquea dos parcelas de la Expo 92 sumidas en el abandono

Con el cambio de uso se podrán construir hoteles y aparcamientos, revitalizando la Cartuja

Estado en el que se encuentra el canal de la Expo 92, en la isla de la Cartuja de Sevilla
Estado en el que se encuentra el canal de la Expo 92, en la isla de la Cartuja de SevillaLa RazónLa Razón

Un total de 120.000 metros cuadrados sumidos en el abandono y la desidia, dos parcelas que se han convertido en refugio de indigentes y que han sido pasto del vandalismo y la delincuencia. El canal de la Expo 92 y los Jardines del Guadalquivir exhiben actualmente la peor cara de Sevilla, una ciudad que todavía, 30 años después de la finalización de la Exposición Universal, dispone de solares baldíos en un recinto donde conviven empresas tecnológicas, centros universitarios y un parque de ocio. La Junta de Andalucía, en su afán por recuperar este enclave e impulsar el Parque Científico y Tecnológico Cartuja, ha desbloqueado estas dos parcelas, propiciando el cambio de servicios avanzados a usos terciarios para que estos suelos acojan, por ejemplo, oficinas, aparcamientos e incluso hoteles.

La consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, y el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, anunciaron ayer que están perfilando un convenio de colaboración para permitir este desbloqueo, «una colaboración más por parte de un Gobierno andaluz que nunca había invertido tanto en esta ciudad», aseguró España. La actual calificación urbanística de este espacio como suelo para actividades productivas lo hacía «poco atractivo» para la inversión, apuntó la consejera. De hecho, las subastas celebradas por la Dirección General de Patrimonio de la Junta para enajenar el canal de la Expo quedaron desiertas al no recibir ofertas.

El Parque Científico y Tecnológico Cartuja concentra actualmente un total de 557 empresas, que generan una actividad económica conjunta de 4.490 millones de euros al año empleando a unas 29.500 personas. También cuenta con áreas formativas, donde tienen presencia universidades y centros públicos y privados, a las que acuden a diario unos 10.000 estudiantes. Además, la isla de la Cartuja acoge actividades culturales como obras de teatro, exposiciones o conciertos.

Sin embargo, tres décadas después de su puesta en marcha, el recinto ha colmatado prácticamente todos los espacios disponibles y necesita habilitar áreas de ampliación, tanto para albergar nuevos proyectos empresariales de carácter tecnológico y centros de investigación, como para servicios que den soporte a las miles de personas que cada día acuden al parque.

Por otro lado, los 79.637 metros cuadrados que ocupan los Jardines del Guadalquivir, que se extienden entre el antiguo Pabellón del Futuro de la Expo 92 y la dársena del río, se cederán al Ayuntamiento de Sevilla, mediante este convenio, para su incorporación al Sistema Local de Espacios Libres. Estos jardines constituyen una diversidad vegetal que alcanza unas 190 especies originarias de los cincos continentes. Sin embargo, su deterioro es más que evidente. Un espacio verde que está alejado de los núcleos residenciales de la ciudad y que es poco transitado por los sevillanos.

La consejera recordó que desde la Junta se están haciendo «inversiones millonarias» en Sevilla y, en concreto, se centró en los mecanismos de los que dispone su departamento para financiar proyectos a través de los Fondos de Desarrollo Urbano (FDU), préstamos avalados por el Banco Europeo de Inversión (BEI). Así, recordó la recuperación del convento de San Agustín, la residencia de estudiantes Moraval o el centro deportivo Virgen de los Reyes.

En total, a través de este programa, gestionado con fondos de Desarrollo Regional (Feder), se han financiado en la ciudad proyectos por valor de 39,9 millones de euros, con los que se han generado 1.289 puestos de trabajo.