Opinión| Tornaviaje

Koldogate

"La picaresca, fervientemente glosada en el Siglo de Oro, es incombustible al paso del tiempo. Un voluminoso portero de lupanares ha reinventado al pícaro más abyecto", señala Carlos Pérez-Ariza

En el centro del plano, el ex ministro José Luis Ábalos
En el centro del plano, el ex ministro José Luis ÁbalosEuropa Press

Si Koldo es la punta del iceberg, quien sostiene la masa de la trama parece ser Ábalos. Él se presentó amiguito del Delcygate, aquella pesa pesada bolivariana, que pasó por Madrid cargada de maletas de oro. Ahora, este mismo urdidor de comisiones y nocturnidad sirviéndose de ‘su’ escudero Koldo está señalado como el valido de las mascarillas. El Padrino, parece estar más arriba.

Koldo, portero nocturno y aizkolari, guardaespaldas-confidente de socialistas en Navarra, lo trajo a Madrid su paisano Santos Cerdá (avalista-custodio de las primarias sanchistas y plenipotenciario de la amnistía con Puigdemont). Le abrió las puertas al despacho del ministro Ábalos, como asesor. Koldo, ayuno de diplomas, ¿en qué podía ayudar al jefe de Fomento? Ahora lo sabemos: En organizar el timo de las mascarillas.

Amparados por la urgencia del Covid, que levantaron los mínimos controles contractuales y parlamentarios, cruzaron miradas cómplices. Se tenía que adquirir millones de mascarillas, y se pusieron a la tarea. Koldo empuñó su hacha navarra. Pusieron sobre 50 millones de euros públicos encima de la mesa. Se hicieron ricos

Las investigaciones, aún por concretar, apuntan a otros ministros de Sánchez: Illa, Marlaska y los presidentes socialistas de Baleares y Canarias. Los pícaros políticos enmascarillados ponen en jaque al gobierno progresista. Que caiga es otra leyenda.

¿Dimitirá alguien motu proprio, serán expulsados? Habrá que esperar a que los sospechosos sean condenados y, ¿quién sabe? Dimitir en España es un hueso duro de roer. Si Ábalos lo hace, perderá su aforamiento y se auto inculparía. Sus jefes esperan que lo haga. Él se lo piensa.

Este Koldogate es tan gordo que hasta los fieles portavoces mediáticos vociferan contra la corrupción de sus amos. El olvido puede caer, como en el caso ‘tito Berni’, un escándalo tapa a otro y la parranda continúa. Sánchez navega la tormenta: Galicia, Tractores, Barbate, Marruecos.

Como advirtió George Orwell: “Ver lo que está delante de nuestros ojos requiere un esfuerzo constante”.