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La lacra de la violencia de género ya deja una decena de huérfanos en Andalucía

Alertan de la «quiebra emocional» que sufren los menores que presencian los crímenes, convirtiéndose en víctimas «olvidadas»

Concentración de repulsa por el asesinato machista de Pozoblanco (Córdoba)
Concentración de repulsa por el asesinato machista de Pozoblanco (Córdoba)La RazónLa Razón

Es la otra cara de la violencia de género, la que sufren los hijos y familiares más cercanos con secuelas que arrastran durante toda la vida. La mujer asesinada el pasado martes en Pozoblanco (Córdoba) es la undécima víctima mortal de esta lacra en Andalucía. Deja tres hijas huérfanas, lo que eleva esta nefasta cifra a una decena en lo que va de año. Fue precisamente una de las hijas, de tres años, la que halló los cuerpos de sus padres, ya que el presunto agresor se suicidó después de acabar con la vida de su mujer.

El crimen ha provocado el rechazo de la sociedad en general, alarmada por la proliferación de casos en poco espacio de tiempo. Esta semana han sido asesinadas dos mujeres a manos de sus parejas en la comunidad autónoma, que se suman a otra la semana pasada en la localidad sevillana de Utrera. El presidente de la Junta, Juanma Moreno, aseguró en su cuenta de Twitter que «no nos podemos acostumbrar a que la violencia machista siga presente en la sociedad». «Es inaceptable» esta acumulación de mujeres asesinadas por sus parejas, por lo que insistió «en la concienciación y la unidad para erradicar esta lacra». Moreno destacó que «conseguirlo es un reto de todos», antes de expresar su «afecto a la familia y amigos de la mujer asesinada en Pozoblanco».

Ella denunció a su pareja por violencia de género en 2017, lo que llevó a que un juzgado dictara contra el presunto asesino una orden de alejamiento de la víctima durante cuatro meses. Así lo confirmaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno central en Córdoba, precisando que en este contexto fue cuando ambos fueron incluidos en el Sistema de Seguimiento Integral de los Casos de Violencia de Género (VioGén). Sin embargo, según señalaron las mismas fuentes, quedaron «inactivos desde enero de 2018» en este sistema y «tampoco constan denuncias posteriores».

¿Cómo afectan estas trágicas muertes a los hijos? El ex defensor del menor y psicólogo Javier Urra da algunas claves y alerta de «la quiebra emocional» que sufren los menores testigos de la violencia de género, que pueden llegar a manifestar «conductas retraídas».

«Ver que tu propio padre mata a tu madre supone una quiebra emocional. Es como el cristal cuando se rompe, que queda roto», aseguró sobre los menores testigos de estos hechos, como ocurrió en el crimen de este lunes en Almería, donde los tres hijos menores de la víctima presenciaron los hechos y alertaron a los vecinos de lo ocurrido. Urra indicó que los niños, «las víctimas más vulnerables y, en ocasiones, olvidadas», tienen «grandes problemas emocionales» tras este tipo de sucesos. «Muchos de ellos muestran unas conductas muy retraídas, cambios emocionales desproporcionados. Tenemos que tener en cuenta que los padres son la figura de seguridad y amor y cuando te dejan en una situación de riesgo, de desamparo, pues el niño sufre en el vínculo, en el apego», afirmó. Además, Urra destacó la importancia de la figura del psicólogo clínico y explicó que estos profesionales se encargan de trabajar con el menor. «Generan un vínculo».