Semana Santa

La lluvia de barro desluce el Domingo de Ramos en Sevilla

La Hermandad de la Hiniesta decidió no salir y la Borriquita y Jesús Despojado han cambiado su recorrido al comenzar las precipitaciones, que han obligado a la Paz a regresar a su parroquia

Salida de la Hermandad de la Paz antes de que las lluvias hicieran acto de presencia
Salida de la Hermandad de la Paz antes de que las lluvias hicieran acto de presenciaAgencia EFE

"Vamos a estar todos muy pendientes y esperemos que si llueve, que llueva de verdad y que no caigan cuatro gotas que puedan suspender las procesiones, la estación de penitencia, y al final no arreglen nada", apuntó el presidente de Andalucía, Juanma Moreno, durante la salida de la Hermandad de la Borriquita en Sevilla, teniendo en cuenta las nefastas previsiones meteorológicas.

Debido a las previsiones de AEMET, que señalaban lluvias en la capital hispalense a partir de la tarde, la Hermandad de la Hiniesta fue la más conservadora y decidió no salir desde un primer momento.

La Hermandad de la Paz sí salió a la hora prevista de la parroquia de San Sebastián, pero tuvo que cambiar su recorrido ya que el Ayuntamiento de Sevilla, debido a la alerta por viento, cerró los parques. La Virgen de la Paz y el Cristo de la Victoria no pudieron pasear por el Parque de María Luisa y con las primeras lluvias de barro, a eso de las 15.30 horas, La Paz se vio obligada a darse la vuelta para volver a su templo a la altura de la Avenida de la Borbolla y el Cristo refugiarse en la Catedral.

La Borriquita también decidió salir pero tuvo que acelerar el paso y solicitar la venia en Campana debido a esa fina lluvia de barro prevista para las 19.00. La Cruz de Guía llegó a la Catedral 25 minutos antes de lo habitual.

Otra de las que ha decidido hacer estación de penitencia es la Hermandad de Jesús Despojado.

La Hermandad de la Cena, contra todo pronóstico, ha decidido hacer su estación de penitencia y saldrá a la hora prevista de Los Terceros.

San Roque, es la siguiente en tomar la difícil decisión ante un parte meteorológico nada alentador.