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De la Torre, 80 años con libros y otro regalo en el horizonte: la Expo 2027

El regidor malagueño se presenta a la reelección en las municipales

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre
El alcalde de Málaga, Francisco de la TorreÁlex Zea / Europa PressEuropa Press

El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, que este miércoles cumple 80 años, recibirá como regalos un par de libros y algún artículo para practicar una de sus pasiones, la natación, pero en el horizonte asoma otro regalo que le gustaría recibir: la elección de la ciudad como sede de la Expo 2027.

Después de cancelarse un almuerzo que tenía previsto este miércoles, De la Torre ha encontrado un hueco en su agenda para celebrar con los concejales del PP y otros miembros de su equipo el cumpleaños en un establecimiento de la capital malagueña con un aperitivo tipo cóctel.

“Se trata de que tengamos la oportunidad de brindar, charlar entre nosotros y felicitarnos las fiestas”, explica a EFE la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Málaga, Elisa Pérez de Siles, que desvela que el alcalde, que no consume alcohol, suele hacer el brindis “con agua o con Fanta de naranja”.

Respecto a los regalos, explica que cada año se valen de la “complicidad” de los familiares del regidor, que les dan nombres de libros que le interesan y buscan “algo que sea una sorpresa y que quizás ‘motu proprio’ no se compraría”.

y uno de los libros que le regalaremos este año es de ese género. El otro es un título muy divertido, porque el alcalde tiene mucho sentido del humor, que tiene que ver con los prejuicios intergeneracionales”, avanza Pérez de Siles, que no desvela los títulos para no estropear la sorpresa.

Además de los dos libros, habrá otro regalo “para animarle a la práctica deportiva y a buscar más tiempo para ella del que últimamente está encontrando”, porque es “un hábito que le da energía y fuerza para afrontar los retos importantes de futuro que tiene la ciudad”, como la Expo 2027, cuya sede se elegirá en junio de 2023.

Será en concreto un artículo relacionado con la natación, uno de los deportes favoritos del alcalde, que suele participar cada año en la travesía a nado del puerto de Málaga, en la que, como recoge su reglamento, se debe cubrir una distancia de mil metros.

Pérez de Siles es una de las ediles más jóvenes del PP y considera trabajar junto a De la Torre como “un máster en administración local intensísimo con el mejor profesor posible”, al que califica como “un hombre del Renacimiento, porque sabe de todo”.

“Muchos de los que le acompañamos, que somos bastante más jóvenes que él, nos reímos entre nosotros y decimos que el alcalde nos tumba a todos, porque tiene una energía y una ilusión renovadas cada día”, asegura.

De la Torre, que anunció el pasado 20 de septiembre que optaría a la reelección en las elecciones municipales del próximo mayo, comenzó su carrera política con solo 28 años, cuando en 1971 fue nombrado presidente de la Diputación malagueña, cargo en el que permaneció hasta 1975.

En la transición fundó y presidió el Partido Andaluz Socialdemócrata, que posteriormente se integraría en la UCD, de la que fue presidente provincial y secretario regional, y de 1978 a 1979 ejerció como consejero de Economía y Finanzas de la Junta Preautonómica de Andalucía, presidida por Plácido Fernández-Viagas.

Al disolverse la UCD en 1982, volvió a trabajar como ingeniero agrónomo y en varios momentos colaboró con el Partido Reformista Democrático de Miquel Roca y con el Centro Democrático y Social de Adolfo Suárez.

Su largo ostracismo político acabó al ser fichado como independiente para las elecciones municipales de 1995 por Celia Villalobos, a quien sustituyó en el año 2000 en la Alcaldía de Málaga cuando fue nombrada ministra de Sanidad por Aznar.

Desde entonces ha ganado las elecciones municipales de 2003, 2007 y 2011 con mayoría absoluta y las de 2015 y 2019 con mayoría simple, aunque siguió gobernando tras las primeras gracias a un acuerdo de investidura con Ciudadanos y tras las segundas en coalición con la formación naranja.

De la Torre fue hospitalizado en abril de 2020, en plena pandemia, por un hematoma subdural crónico del que fue intervenido con éxito.

Durante su mandato ha sido noticia en varias ocasiones por anécdotas como sus declaraciones en enero de 2014, cuando para justificar las nuevas tarifas del agua se mostró dispuesto a demostrar ante notario que él se duchaba con solo 11 litros de agua, algo que antes había comprobado al cronometrar su esposa cuánto tiempo estaba en la ducha.

En octubre de 2018, ofreció una solución al problema del ruido en el casco histórico: “En la cultura mediterránea hablamos muy alto y debemos educarnos en hablar más bajo; si yo bajo la voz, el silencio reina y si reina el silencio se puede hablar más bajo. Debemos acabar con el ciclo de que si uno habla alto, otro hablará más alto para que se le oiga”, dijo entonces.