Entrevista

Pilar Martínez-Cosentino: "Pongo todo mi esfuerzo en hacer las cosas bien y no en pensar cómo me condiciona mi género"

La vicepresidenta ejecutiva de Cosentino es una de las mujeres más influyentes de España y lleva las riendas de la gestión del talento, transformación digital y RRHH de la empresa

Pilar Martínez-Cosentino, vicepresidenta ejecutiva de Grupo Cosentino
Pilar Martínez-Cosentino, vicepresidenta ejecutiva de Grupo CosentinoLa Razón

Pilar Martínez-Cosentino Alfonso (Macael, Almería) es licenciada en Derecho y Asesoría Jurídica de Empresas por la Universidad Pontificia de Comillas (ICADE) en Madrid y MBA del Instituto de Empresa. Tras acabar sus estudios, trabajó en KPMG hasta que en diciembre de 2003 se incorporó a la empresa familiar, primero en el área legal y luego en la dirección de planificación estratégica. Casada y madre de tres hijos,

desde 2015 es vicepresidenta ejecutiva de Grupo Cosentino. Actualmente está centrada en las áreas de gestión del talento, transformación digital y los recursos humanos, un área clave de la multinacional andaluza, que ha superado los 6.000 trabajadores en 2023. En los últimos años ha sido reconocida en el Top 100 mujeres líderes en España de Mujeres&Cia, Premio Mujer Empresaria CaixaBank y, recientemente, en el Top 100 mujeres líderes de España de Atresmedia y El Español, entre otros. Ahora, afronta el futuro con determinación y una clara visión de futuro.

¿Qué significan para ti todos los reconocimientos que has recibido?

Los tomo con alegría y con gran orgullo. Pero al mismo tiempo, aunque vayan dirigidos a mí concretamente, siempre tengo en mente a mi equipo más directo y a toda la compañía. Tengo muy claro que este tipo de reconocimientos no son posibles sin los esfuerzos y los logros de toda la organización. Además son, sin duda, una aval a una labor bien hecha durante años, pero para mí son sobre todo una señal de responsabilidad renovada. Un aviso para seguir en la misma senda, continuar mejorando y creciendo, tanto personalmente como con el proyecto empresarial.

¿A qué desafíos te has enfrentado en una posición de liderazgo?

No son muy distintos de cualquier otra persona en una misma posición o cargo de alta dirección. Lo primero y fundamental es formarse lo máximo posible, y contar con experiencias previas laborales. Siempre he pensado que es positivo que los miembros de una empresa familiar, como es nuestro caso, vivan la experiencia de trabajar en otras empresas. Luego llegar al proyecto de Cosentino fue algo orgánico. Después de sentir que podía ganarme la oportunidad y que estaba preparada, nuestra compañía es un proyecto espectacular de innovación, internacional, y que además apuesta por la digitalización, el diseño, y sobre todo, por las personas. Durante estos años, creo que mi preocupación fundamental ha sido la de crear un equipo humano unido con una cultura, un ADN, capaz de enfrentar los diversos desafíos y capaz de enfocar el futuro de Cosentino con ilusión, humildad y compromiso. Las personas son la clave de todo.

¿Lo tienen más difícil las mujeres?

Creo que las empresas y la sociedad en general tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en hacer que la meritocracia sea lo primordial, más allá de cuestiones de género. Que sea la preparación, la actitud y el mérito lo que nos distinga. En nuestro caso, buscamos crear espacios, políticas que fomenten oportunidades para aquellas personas que tengan la formación, la experiencia, pero sobre todo, la actitud necesaria.

En mi trabajo intento poner todo mi esfuerzo en hacer las cosas bien y no en pensar cómo me condiciona mi género. En cualquier caso, es innegable que sigue existiendo un déficit en diversos ámbitos, y que sería positivo que cada vez más mujeres se incorporen a puestos de alta dirección o responsabilidad.

¿Cómo crees que la diversidad y la inclusión contribuyen al éxito?

Para mí, ser una compañía diversa nos hace más sostenibles, más fuertes, nos abre puertas, más empáticos y nos permite ser más competitivos en el mercado. Al fin y al cabo, cuando se habla de sostenibilidad también hay que abordarla desde la perspectiva de la gestión de los derechos humanos, la inclusión y las relaciones personales que se desarrollan en el ámbito laboral. Somos una compañía familiar que respeta sus diferencias y que se inspira con el trabajo de todos.

A nivel concreto contamos con diferentes planes de igualdad, y un ambicioso proyecto de diversidad con numerosas iniciativas que nos afectan de manera transversal, además de mantener alianzas con entidades, asociaciones y colectivos expertos.

En un mundo empresarial que está constantemente evolucionando, ¿cómo se mantiene Cosentino a la vanguardia?

La clave es la humildad, no creérselo y tener la capacidad de seguir aprendiendo y mejorando cada día. Durante estas décadas, gracias a la innovación y la diversificación de mercados internacionales, hemos podido alcanzar el liderazgo en nuestro sector. Eso nos ha llevado también a tratar siempre de avanzarnos, de liderar el camino de las nuevas tendencias y ofrecer soluciones a los retos del futuro. Tenemos el ejemplo reciente de la tecnología HybriQ+® que ha cambiado por completo nuestro producto Silestone® hacía una superficie mineral híbrida. Una nueva naturaleza más sostenible y segura, dónde reducimos considerablemente la presencia de sílice. Este hito marca un camino de referencia en nuestro sector, y constituye una evolución sin precedentes en la industria. También queremos liderar el proceso de transformación digital, tanto propio como respecto a nuestra cadena de valor, algo fundamental para ser competitivos.

¿Qué inspiró la creación de la Fundación Eduarda Justo y cómo se ha mantenido fiel a su visión inicial?

Para mi la educación es uno de los retos más importantes que tenemos como país. Es el pilar básico para el desarrollo de una sociedad, y creo que hay muchos ámbitos a mejorar. No hay inversión más estratégica que la de la educación. Y en Cosentino tenemos la suerte de contar con la Fundación creada en honor a mi abuela, la Fundación Eduarda Justo. Ya son casi 20 años de actividad en los que hemos becado a jóvenes para estudiar en los mejores centros educativos, como los de Colegios del Mundo Unido. Asimismo, nos centramos en los propios educadores, promoviendo cursos y talleres en nuevas metodologías que les ayuden para este nuevo entorno.

¿Cómo ves a Cosentino en los próximos cinco o diez años?

Veo a Cosentino como un proyecto de crecimiento sostenible, comprometido, desarrollando diseño para inspirar a nuestros clientes en los diferentes espacios del hogar (cocinas, baños, fachadas, etc) . Para ello, seguiremos avanzando a través de la innovación, la digitalización, la sostenibilidad, teniendo nuevos centros productivos y un ambicioso plan de expansión con nuestros Cosentino Citys. Pero sobre todo, seguiremos trabajando en tener un equipo humano comprometido e ilusionado con nuestro proyecto. Se trata de hacer un proyecto de futuro del que todos nos sintamos orgullosos.