Economía

El Puerto de Málaga: siglo y medio de historia integrado en la ciudad

La transformación de la capital de la Costa del Sol se ha extendido a lo largo de su zona portuaria

Vista panorámica del Puerto de Málaga
Vista panorámica del Puerto de MálagaAPMAPM

La capital de la Costa del Sol ha experimentado en las últimas décadas una transformación sin precedentes que no se ha circunscrito a la propia ciudad sino que se ha extendido a lo largo de su puerto, aunque no han sido pocas las disputas suscitadas en el último cuarto de siglo ante la oportunidad de abrir a la ciudad los muelles más cercanos a su centro histórico que, tras ese importante período de segregación, han conseguido integrarse en el panorama urbano, cuando está a punto de celebrar el 150 aniversario de la constitución de su primera Junta.

Y es que Málaga es portuaria desde sus orígenes, el siglo VII a. C., y pese a que buena parte de su historia fue una ciudad amurallada, esta circunstancia no fue óbice para que ambos enclaves, ciudad y puerto, mantuvieran con carácter permanente relaciones vinculadas entre otros al ámbito comercial.

A finales del siglo XX, el Puerto de Málaga vivió un importante punto de inflexión cuando dejó de recibir su principal tráfico que era, hasta ese momento, el de petróleo. Llegado el momento, se planteó la idoneidad de formular un Plan de Ampliación, según el cual se construirían muelles más grandes con aguas más profundas para poder atraer nuevos tráficos que aportarían nuevos ingresos al puerto. Un plan que se acompañó del Plan Especial del Puerto, con el objetivo de remodelar esos muelles internos, que lindaban con la ciudad, y cuyo uso había disminuido.

El Plan Especial, aprobado en el año 1998, contemplaba actuaciones en todo el perímetro del Puerto de Málaga, con un total de 4.000 metros lineales y 200.000 m2 de nuevos espacios urbanos. El objetivo era transformar estas áreas en una parte activa de la ciudad, con zonas culturales y de ocio, comercios y restauración, manteniendo tráficos portuarios adecuados a cada zona, para lograr así una auténtica integración del puerto y la ciudad.

El ambicioso proyecto, comenzaría con la integración efectuada en los muelles 1 y 2, que vería la luz en el año 2011. El primero, discurre paralelo al Paseo de la Farola y cuenta con dos alturas, siendo la superior una continuación del propio Paseo de la Farola, acercándolo al mar, con zonas de paseo y áreas de juegos infantiles. Por su parte, su plano inferior, a la altura del muelle, mezcla la restauración con el comercio, así como otras actividades de ocio, y pone a disposición de malagueños y visitantes dos aparcamientos subterráneos. Cuenta con una oferta cultural muy interesante, liderada por el Centre Pompidou Málaga. En este muelle operan embarcaciones deportivas y embarcaciones de uso turístico.

El segundo, alberga el llamado Palmeral de las Sorpresas, y representa una zona de paseo bajo una trama de palmeras y una pérgola que discurre paralela al muelle.

Como parte de los escenarios del trazado, se levantan tres edificios que permiten una máxima «permeabilidad visual» desde la ciudad: uno de ellos es una estación marítima para buques de crucero de lujo, y los otros dos se destinan a uso educacional y cultural, contando con la sede del reconocido Museo de Alborania.

La completa integración de la zona oriental del recinto portuario ha convertido al puerto en una de las imágenes más importante de la oferta turística de la capital, con un cómputo antes de pandemia de doce millones doscientos treinta mil visitantes al año.

A día de hoy, una vez superadas las consecuencias derivadas de la pandemia, el Plan Especial continúa su avance con varias acciones planteadas en su parte occidental, como son el desarrollo urbanístico de Muelle de Heredia y la Marina deportiva de San Andrés, así como en la zona de Levante con el proyecto hotel en el dique de Levante. No obstante, los responsables del recinto portuario dan por hecha la integración del Puerto en la ciudad, en la que «se lleva trabajando muchos años», en palabras de su presidente, Carlos Rubio. El dirigente cree totalmente «zanjadas y olvidadas» las disputas que ocasionó el hecho de que hubiera una valla que separaba hasta hace algo más de una década los muelles portuarios del resto de la ciudad y, aunque las negociaciones con el Ayuntamiento fueron «largas», el resultado ha puesto de manifiesto un «modelo de éxito».

Puerto Banús, otro referente náutico, sede del E1

Si hay un puerto deportivo con proyección internacional es Cívitas Puerto Banus, un recinto que acogerá el primer fin de semana de junio un evento para el que se prevé una audiencia estimada acumulada superior a 1.000 millones en redes sociales y a través de cuatro plataformas.

Se trata de E1, la fórmula 1 Offshore Eléctrica, que se celebra a lo largo de 2024 en enclaves internacionales del nivel de Mónaco, Hong Kong, Ginebra o Venecia, y por primera vez en España, en el recinto portuario malagueño.

Es un nuevo deporte global de carácter sostenible con el único motor eléctrico autorizado por la Unión Internacional de Motonáutic, ideado por el empresario Alejandro Agag y el ingeniero italiano que ha colaborado con la NASA, Ferrari y Red Bull Racing, Rodi Basso.

Cada uno de los equipos participantes del E1 estará capitaneado por ejemplos de las carreras deportivas más exitosas y con mayor proyección mundial: Rafa Nadal, Sergio Pérez, Didier Drogba, Tom Brady, Steve Aoki, entre otros.

Todos los equipos estarán compuestos por un hombre y una mujer que han de competir exactamente el mismo tiempo en las carreras. Las pilotos son profesionales del Dakar, Trial, W Series o Fórmula Ford. España está representada por Laia Sanz y Cris Lazarraga, ambas referentes internacionales del motor.