Entrevista

Manuel Vilas: «El placer tiene mala prensa»

En «Nosotros» reivindica el amor, que «junto a la muerte es el sentimiento que da sentido a la vida»

El escritor Manuel Vilas
El escritor Manuel VilasCarlos RuizLa Razón

Manuel Vilas ha ganado el Premio Nadal de Novela con «Nosotros». La historia de una mujer apasionada y rebelde con causa, con un amor desbordado capaz de burlar a la muerte, al tiempo y al olvido.

Ubica la novela en el Mediterráneo, un «mar entre dos tierras». ¿Cómo es la dualidad entre el escritor y el «Nosotros» como novela?

El Mediterráneo es placer, cultura, deseo. Grecia y Roma están ahí. La belleza, el sol, la brisa, el agua cálida, la comida… Todo es una especie de celebración de la vida. Además, hago protagonista a ese mar porque mi madre estaba obsesionada con el esplendor de su verano.

Reivindica el amor como tema literario en los tiempos del «boom» de la novela negra…

Bueno también en las novelas negras hay historias de amor (risas). Me gusta recalar en temas trascendentales, de ahí la elección por el amor. Junto a la muerte es el sentimiento que da sentido a la vida. Cuento el viaje de todo ser humano desde que nace hasta que muere; ese tránsito del Yo al Nosotros, y de ahí hacia al desvanecimiento final.

También es una exaltación de los clásicos del cine, destinos turísticos… Y un soneto de Quevedo como hilo conductor.

Es la posibilidad de que el amor venza a la muerte. Irene (la protagonista) mantiene una serie de relaciones sexuales con su amor muerto a través de encuentros donde ella cree verlo al final de una escalera. El soneto es un «password» que le permite la entrada a una realidad misteriosa fruto de su fantasía.

Quevedo… Y también a Bizarrap. La comparativa del Casio y el Cartier es muy de Shakira, admítalo…

(Risas) Mi novela estaba escrita antes de la canción, en agosto. Es una coincidencia muy llamativa del amor bajo el yugo del capitalismo. Una vista del lujo como una materialidad que sirve a la belleza. Vivir la vida a través de las marcas. Irene no es una «despechá», para ella su Cartier celebraba el tiempo junto a su amor, la belleza de las cosas.

«Nosotros» plantea un iceberg de vida artificial, sexo, lujo… La intensidad como fachada…

Es resolver la incógnita de ¿qué hacemos con nuestras vidas? Porque viene la muerte, eh. Hay quien decide vivir apasionadamente, derramando erotismo y lujo. Es una elección, y para el novelista una fantasía que no te atreves a vivir.

También encierra mucha carga psicológica, como el comportamiento ante el duelo, secuelas traumáticas, huidas hacia adelante…

En un mundo que nos venden como perfecto, las grietas aparecen en las vidas de cualquiera, en cualquier momento.

Irene, la protagonista, lo sobrelleva tomando ansiolíticos, «mejor que con alcohol» que diría ella… ¿Estamos en una sociedad narcotizada?

Estamos en una sociedad que necesita medicación, demanda drogas de farmacia. Como en Grecia y Roma el vino. Es algo que se ha asumido para aguantar el peso de la civilización. Hoy día la marihuana ya está legalizada en algunos Estados de EE UU.

¿Necesitamos «Más literatura, menos Orfidal»?

Por supuesto. El consumo de ansiolíticos es alarmante. Lo que hay detrás de todo esto es una insatisfacción, un nerviosismo. Mucho estrés que nos lleva a obsesionarnos con cosas que no son plenamente humanas. Algo nos pasa.

Todo por el placer…

Me pregunté qué ingrediente había en la vida para que un personaje mío le diese sentido. Y es el placer, que tiene mala prensa. Puede parece frívolo e incluso intentamos sustituir la palabra por «me encanta», por un «like». Pero en realidad la vida de los seres humanos se mueve por encontrarlo.