"El bloc"

La marca tóxica

"La expresión «le crecen los enanos» ha sido perfectamente aplicable al PSOE en general y al andaluz de Juan Espadas en particular"

Noel López junto a Juan Espadas
Noel López junto a Juan EspadasLa Razón

Sin necesidad de cruzar el Mediterráneo para escrutar lo que perpetran allí sus socios de CpM (Coalición por Marruecos, según todos los indicios), la expresión «le crecen los enanos» ha sido perfectamente aplicable al PSOE en general y al andaluz de Juan Espadas en particular en este final de campaña. La compra de votos en Mojácar, con el cenizo Bolaños retratado en un mitin junto a los tramposos, y en Huévar del Aljarafe compite en suciedad con las trapacerías para engordar el censo de Níjar, donde los domicilios de algunos concejales, ahítos de empadronamientos truchos, parecerían esos pisos-pateras donde se hacinan los inmigrantes irregulares. Con ser graves estos asuntos, sin embargo, nada desprende mayor hedor a Cosa Nostra que el intento de secuestro de una concejala de Maracena, socialista pero encabronada con la agrupación y encerrada en el maletero de un coche a punta de pistola una mañana de pleno complicado en el ayuntamiento que caciqueó Noel López, secretario de organización de Espadas, antes de dejárselo en herencia a su prima Berta Linares. El único detenido por ahora es el novio de la alcaldesa, aunque el levantamiento del secreto del sumario permite intuir más imputaciones en breve. «Hay que darle un susto», dicen que dijo López mientras impostaba la voz ronca de Marlon Brando en «El padrino». Por toda Andalucía, en la mismísima Sevilla sin ir más lejos, abundan candidatos socialistas capaces y confiables, sí, pero con semejante panorama, ¿quién tiene estómago para meter en el sobre una papeleta estampillada PSOE-A? Su particular Perú se jodió en el momento en que permitieron encaramarse de nuevo a la secretaría general a quien quiso trucar una votación del Comité Federal. Las primarias las carga el diablo, advirtió en su día Alfonso Guerra.