Los mataderos vuelven a la provincia de Cádiz

Siete años han pasado desde que la provincia de Cádiz, con un gran peso histórico en el contexto ganadero andaluz, asistió al cierre de su último matadero. Fue en 2017 cuando las instalaciones localizadas en el término municipal de Puerto Real, ‘Matadero Bahía’, cesaron en su actividad. Aquel día se quedó huérfano un sector que, por un lado, se vio condenado a enviar su ganado fuera de sus fronteras (con el consiguiente incremento de costes) y, por otro, sufrió pérdidas importantes en la cadena de valor de comercialización de las canales.

Situación a la que la Junta ha decidido poner fin con la construcción de una instalación que se gestó y desarrolló durante los cuatros años de Daniel Sánchez Román al frente de la Delegación territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural y que, después del respaldo dado al proyecto por parte de la Administración regional con 5 millones de euros (100% de los costes), espera culminar el nuevo responsable del área, Fran Moreno.

Asegurada la financiación del proyecto al cien por cien (la fórmula mixta público-privada no atrajo a ninguna empresa por los elevados costes), ahora queda en manos de los ayuntamientos interesados (deberán aportar los terrenos, también cubiertos económicamente) la construcción de una instalación que, una vez culminada, someterán su gestión a licitación o, si así lo deciden, gestionarán directamente.

“Se trata de un proyecto que busca dar respuesta a las demandas de los ganaderos de la provincia, que llevan mucho tiempo solicitando una instalación de este tipo para no tener que desplazarse a provincias colindantes, fundamentalmente Sevilla”, señala Fran Moreno, delegado territorial del área.

“Una actuación”, subraya, “que traerá muchas cosas positivas”, como “evitar los traslados de la cabaña, reducir los costes de transporte, centrar la actividad más cerca de los centros en los que se cría, mejorar la competitividad respecto a otras provincias y, no menos importante, ayudar a fijar la población al entorno rural”.

“Pretendemos que los ganaderos disfruten de más facilidades en nuestra provincia y que tengan más cerca todos esos servicios que necesitan en el día a día”.

Aunque se trata de una propuesta abierta a todos los ayuntamientos de la provincia, de partida, como candidatas con un perfil más acomodado para desarrollar el proyecto (así lo indica un estudio del Colegio de Ingenieros Agrónomos) figuran las localidades de Jerez y Arcos de la Frontera, Alcalá de los Gazules, Benalup y Vejer de la Frontera. “Si bien es cierto que estamos ante una convocatoria abierta”, explica, “estos municipios se apuntan como prioritarios a la hora de la instalación”.

Número de cabezas de ganado, ganaderos dados de alta, proximidad a las grandes vías de comunicación (autovías) y localización a una distancia adecuada de los principales centros de cría y producción de animales (donde se encuentra el volumen potencial de las cabezas que van a ser sacrificadas y comercializadas) serán elementos de peso a la hora de proceder a una adjudicación que, a la espera del interés de los ayuntamientos de la provincia, parece tener mejor encaje en el citado territorio.

La financiación de esta ayuda, incluida en el Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2022 (en adelante PDR), aprobado por la Comisión Europea, permitirá la construcción tanto de un matadero (también abierto a la caza mayor) como de una zona de despiece, con lo que no se perderá el valor añadido de la comercialización de canales.

En este sentido, recordar que el Ayuntamiento de Vejer de la Frontera (entonces gobernado por el popular Manuel Flor) ya mostró su interés por contar con dicha instalación en su término municipal, llegando incluso a adquirir los terrenos para su desarrollo.

Cabe destacar que la provincia de Cádiz tiene una gran importancia desde el punto de vista cuantitativo y cualitativo; cuantitativo por la cabaña ganadera, destacando el ganado bovino, con un total del 25% del censo de Andalucía; seguido del 12% del censo de ganado caprino de Andalucía, del 4,5% del censo de ganado ovino de Andalucía, y finalmente el 2,7% del censo de ganado porcino de Andalucía.

En lo cualitativo, la provincia cuenta con el 32% del censo de ganado bovino ecológico de Andalucía y un total de 7.000 cabezas de ganado retinto inscrito en el Libro Genealógico, comercializándose a través de la SAT «Carne de Retinto» una media de 1.150 animales cada año.