Nuevo ciclo: más títulos y mejor financiación en las universidades andaluzas

Una vez pasado el ecuador de la legislatura toca hacer balance. Las universidades públicas andaluzas están inmersas en un nuevo ciclo a tenor de las iniciativas desplegadas en los dos últimos años por la Junta y los asuntos desbloqueados, alumbrándose un marco de relaciones basado en la competitividad, la internacionalización y la excelencia. Uno de los temas más urgentes para la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación era la puesta en marcha de un nuevo modelo de financiación más equitativo. Con este sistema, pactado entre la Administración autonómica y las universidades, se ahonda en la competitividad y la estabilidad, garantizándose la cobertura de los servicios y vinculándose parte de los fondos a la consecución de objetivos. Este marco contempla una financiación histórica de 1.685 millones de euros sólo en lo que a la envolvente se refiere. Ya se ha aprobado la distribución de 2024 y el departamento que dirige José Carlos Gómez Villamandos se encuentra elaborando los contratos programa.

Otro reto era el nuevo catálogo de títulos universitarios, en el que se incorporan 188 nuevas titulaciones entre grados, másteres y doctorados, con su implantación progresiva a partir del curso 2025-2026. La nueva oferta universitaria se cimenta en la internacionalización, la enseñanza interuniversitaria y la apuesta por la formación dual. De otro lado, se ha alcanzado un gran acuerdo protagonizado por los rectores y los sindicatos para poner en marcha el nuevo modelo de complementos autonómicos para los docentes e investigadores (PDI). De esta manera, se ha acordado un sistema de evaluación del desempeño para desarrollar la carrera horizontal del Personal Técnico de Gestión y de Administración y Servicios (PTGAS). Cuenta con una dotación de 100 millones de euros y se beneficiarán casi 30.000 profesionales.

También se ha dado luz verde a varios planes e instrumentos que robustecen el sistema público universitario. Uno de ellos es el Plan de Inspección Universitaria, la primera acción que se pone en marcha desde la Administración autonómica para llevar a cabo sobre el terreno labores de control y seguimiento de esta actividad.

Junto a ello, se han aprobado los estatutos de la nueva Agencia para la Calidad Científica y Universitaria de Andalucía, un organismo que se encarga de evaluar, acreditar y certificar las actividades de las universidades y de su profesorado, así como las iniciativas de investigación, desarrollo e innovación de los agentes del sistema andaluz del conocimiento.

En estos dos años la Consejería ha impulsado la participación conjunta de las universidades andaluzas en eventos internacionales, a través de una marca única que identifica a todas las instituciones académicas. También se ha aprobado el decreto de precios públicos universitarios que implica para las familias andaluzas un ahorro de 46,8 millones de euros.

Cabe recordar que en el curso 2022-2023 arrancaron los grados de Medicina tanto en Jaén como en Almería y para el próximo curso está previsto que lo haga en Huelva, de manera que esta titulación se completará en todas las provincias andaluzas. Además, Andalucía ha sido pionera en adaptar las figuras del profesorado a la LOSU para garantizar la estabilidad de los docentes, recuperando la figura del profesor contratado doctor. Respecto al ámbito normativo, en breve comenzará la tramitación de la Ley Universitaria para Andalucía y está en ciernes la denominada Ley para la Ciencia, la Tecnología y la Innovación.

Menos burocracia para el I+D+i

Otra de las acciones implementadas por la Consejería de Universidad es la modificación de las bases reguladoras de incentivos para dar certidumbre al sistema de I+D+i andaluz, de forma que permite establecer un calendario anual de convocatorias, reduciendo en más de un 90% la burocracia y los trámites para facilitar a los investigadores el acceso a las ayudas. Ya se han puesto en marcha las primeras convocatorias dirigidas a garantizar toda la carrera investigadora existente en las universidades. Ayudas que, en sus tres niveles –predoctorales, posdoctorales y programa Emergia – alcanzan 38 millones de euros.