"Méritos e infamias"

Objetivo diciembre

"Esta última semana de vértigo, con la maquinaria de generar fango a tope, el sistema actual de partidos hizo aguas y pasamos de Atenas a Sicilia"

Sede del Partido Socialista en Mojácar
Sede del Partido Socialista en MojácarAgencia EFE

A esta mañana de votos y urnas, cargadita de buenas intenciones, la de la «fiesta de la democracia» en nuestro barrio; llegamos de mierda hasta las cejas. Por mucho que los candidatos salgan impolutos tomando churros o paseando al perro por la playa, se han cargado las elecciones y lo saben. Desde hace años se ha creado la sensación de asistir a un tiempo nuevo, a una nueva política que sustituyera a la de los viejos partidos, que vieron pudrirse sus tripas por la corrupción y la falta de soluciones ante la crisis de 2007. Aquellos años durísimos asistieron al ascenso de unos populismos que venían al saltar al ruedo para salvarnos a todos, pero hoy de aquello queda muy poco, y sigue lo siempre: el ruido que deja un edificio al derrumbarse, el vacío donde campa la nada y lo acabamos de vivir. Esta última semana de vértigo, con la maquinaria de generar fango a tope, el sistema actual de partidos hizo aguas y pasamos de Atenas a Sicilia. Secuestros, atropellos, agresiones; un catálogo del hampa completo. En manos de quién han dejado los partidos la «res publica» para que una pandilla de indocumentados sea capaz de malograr la decencia presupuesta a su cargo con tal de mantener abierto el chiringuito. Miren a Mojácar, donde nadie se lleva las manos a la cabeza porque la trama lleva años instalada hasta que los trincaron con el carrito de los helados. Lamentable, pero lo peor es que a partir de mañana el foco cambiará de lugar y nadie se acordará ya de estas cagarrutas, de los que compraron votos, los que los vendieron y la ex pareja bipolar encargada de «dar un susto». Continuará una «narrativa» abyecta que excluye a los ciudadanos en el mismo instante que deposita el voto en las urnas para pasar a importar poco menos que un pimiento dentro de esta guerra de partidos hasta que se celebren las elecciones generales y todo lo que suceda hoy será olvidado.