El pacto por la Atención Primaria relanza la campaña de Juanma Moreno

A diez días de las elecciones municipales, Salud ha conseguido meterse en el bolsillo a los sindicatos y paralizar las movilizaciones del personal sanitario, que venían sucediéndose desde hace meses. Así, la Junta de Andalucía consigue sacar de la batalla electoral el asunto sanitario, que la oposición estaba utilizando con insistencia para desgastar la confianza del electorado en Juanma Moreno ante el 28-M

Tras varias y tediosas jornadas de negociación, nada menos que seis, la consejería que preside Catalina García llegó ayer finalmente a un acuerdo con la mayoría de las organizaciones con representación en mesa sectorial: CC.OO, UGT, CSIF y Satse. El único que se ha desmarcado ha sido el Sindicato Médico Andaluz (SMA) que avisó de que proseguirá con las movilizaciones.

En este pacto, Salud se compromete a retirar la Atención Primaria de la orden de tarificación, que contempla la posibilidad de derivar estas consultas a la sanidad privada. Esta, de hecho, era la condición «sine qua non» de CC. OO, UGT y CSIF, para llegar a un acuerdo. Otra de las medidas estrella es la renovación de los 12.000 sanitarios que se contrataron de refuerzo para el Covid y cuyos contratos finalizaban en junio.

A principios de abril, Salud entregó a los sindicatos un documento que recogía 19 propuestas para la mejora de la Atención Primaria. Ese hecho marcó un antes y después entre las partes, ya que las organizaciones sindicales se convencieron de que la Junta verdaderamente tenía voluntad de implementar mejoras. En el acuerdo alcanzado ayer se recogen la mayoría de esas 19 propuestas, mucho más concretadas.

Entre ellas, se acuerda destinar el 25% del presupuesto del SAS a la Atención Primaria, la reducción de forma progresiva de los cupos a 1.200 pacientes por médico en cinco años, así como reducir la carga burocrática de los médicos, con la contratación de 400 administrativos, uno por zona básica o centro de salud. Igualmente, el acuerdo contempla, entre otras cuestiones, la actualización de los puestos de difícil cobertura y la equiparación salarial de los equipos móviles SUAP con los que trabajan en el 061.

Un punto importante en este pacto es la incorporación de nuevas profesiones sanitarias en el SAS, como los podólogos, logopedas y fisioterapeutas. Tambiénn habrá mejora en las plantillas de Salud Mental: se contratará a 69 psicólogos así como a 21 psiquiatras y 8 enfermeras. Además, habrá 4 trabajadores sociales y 4 terapeutas ocupacionales más. Además, se ha accedido a una demanda histórica de las asociaciones de pacientes y, por fin, los médicos de familia tendrán acceso a todo el catálogo de pruebas con las que cuenta el SAS.

En el acuerdo alcanzado ayer en mesa sectorial también se incluye la limitación de agendas de los médicos de familia a 35 pacientes y a 25 en el caso de los pediatras. Esa, de hecho, ha sido la principal demanda del Sindicato Médico Andaluz y que Salud se comprometió a ejecutar en un acuerdo firmado el 25 de enero. Un acuerdo de mínimos que permitió que el SMA desconvocara la huelga prevista a principios de año. No obstante, desde el sindicato médico se han quejado reiteradamente del incumplimiento del pacto y han acusado a Salud de «amenazar» a los médicos para que firmasen en contra de esta limitación de agendas.

Esta guerra entre el SMA y la consejería es la que ha impedido que este sindicato se sume al pacto por la Atención Primaria. «La consejería lo que ha hecho es poner sobre la mesa el mismo documento que ya habíamos rechazado en otras ocasiones por no abordar el problema principal que es la escasez de médicos y no aportar soluciones al respecto», afeó el presidente del SMA, Rafael Carrasco. Para este sindicato, el acuerdo «es un brindis al sol» ya que, critican, «carece de informe presupuestario y de concreción en las propuestas». De hecho, desde el SMA avisan de que continuarán con las movilizaciones.

El pacto por la Atención Primaria, que deberá ratificarse el 22 de mayo, a 6 días de las elecciones, relanza la campaña de Juanma Moreno y supone un gran mazazo para los socialistas, autoproclamados defensores de la Sanidad Pública. El líder del PSOE, Juan Espadas, defendió ayer que fueron ellos quienes movilizaron a la ciudadanía y a los sindicatos en contra de la orden de tarificación que incluía a la primaria y que su retirada supone «es un fracaso de Moreno y una desautorización de su consejera».