Entrevista

«Piénsatelo dos veces antes de darle un móvil a un niño»

Concepción Benítez, abogada especializada en Educación, presenta la guía "Familias y Escuela: piezas claves en la prevención de delitos relacionados con menores"

Concepción Benítez, abogada especializada en Educación
Concepción Benítez, abogada especializada en Educación Kiko Hurtado

La relación de los menores con las nuevas tecnologías no solo trae de cabeza a los padres, sino que pueden meterlos en un gran lío. El desconocimiento de la ley no te exime de sus consecuencias. Para aportar luz y mejorar la convivencia escolar FAPYMA –la Federación que engloba a los padres y madres de los centros docentes privados– ha editado «Familias y Escuela: piezas claves en la prevención de delitos relaciones con menores». Una de sus autoras, Concepción Benítez, charla al respecto con LA RAZÓN.

¿Las "tecnologías son tan nuevas" en manos de menores que no se es consciente del peligro y las consecuencias que tiene?

A la compleja convivencia escolar, de un tiempo a esta parte se le ha sumado toda la problemática derivada del abuso y mal uso de los dispositivos. Una relación que derivado en nuevos tipos delictivos relacionados que en muchos casos son desconocidos total o parcialmente por los padres y madres.

De ahí el libro.

Junto a José María Mora hemos intentado poner sobre la mesa en qué consisten jurídicamente determinadas conductas delictivas, cómo prevenirlas y actuar ante la sospecha de que sus hijos o hijas puedan ser víctimas, autores o cómplices de las mismas.

¿A qué delitos están más expuestos nuestros hijos e hijas?

Existen tipos delictivos relacionados con menores-redes sociales y el entorno escolar cuya comisión ha ascendido de forma alarmante en los últimos años.

Me gustaría, para que lo entienda todo el mundo, que me definiera algunos delitos y un ejemplo para detectarlo. ¿Lo intentamos? Venga. Empezamos por Bullying y Ciberbullying.

Situación de hostigamiento, intencionada, prolongada y reiterada en el tiempo, que realiza uno o varios menores contra un compañero. Sin olvidar al espectador, que también es cómplice. Las formas de acoso más usuales son la agresión verbal, la difusión de falsos rumores, empujones, collejas, aislamiento social/virtual y violencia física.

Seguimos con “Sexting”.

Difundir, revelar y ceder mensajes, fotografías o videos de contenido sexual explícito o de contenido erótico, sin el consentimiento de la persona afectada. Aunque sorprenda es un comportamiento muy generalizado entre adolescentes, son de ‘gatillo fácil’. Lo consideran una travesura y hasta una forma de ligar.

Vamos bien. “Child Grooming”.

Este delito afecta a menores de 16 años que son embaucados por pederastas que una vez ganada la confianza del menor buscan el intercambio de imágenes o videos de contenido sexual. Luego lo utilizan para extorsionarlos, coaccionarlos o amenazarlos para concertar una cita.

Terrible pero real. Y todo esto puede acabar en sanciones, internamiento, multas, cárcel …

En este último caso, la cárcel espera al pederasta. De los anteriores, el abanico de penas abarca desde un acuerdo extrajudicial hasta el internamiento en un centro de menores, independientemente de la responsabilidad civil a que pudieran ser condenadlas de la que responderían sus padres, en su caso.

Y las víctimas, ¿Qué consecuencias tiene para ellas?

Suelen entrar en una espiral de miedo, vergüenza y culpa, que provoca que no cuenten lo que les está sucediendo hasta pasado mucho tiempo. Normalmente da la cara cuando el hijo o hija ya está inmerso en un cuadro de ansiedad, depresión, bajas calificaciones, consumo de alcohol y drogas, lesiones….

En violencia de género.

Muchas chicas no perciben la situación de riesgo porque la violencia de género no se inicia con conductas muy violentas, sino de forma sutil. Es un proceso gradual que se comienza aceptando conductas indebidas, dejando de tomar sus propias decisiones, aislándolas hasta perder la seguridad en sí mismas. Las hacen sentir culpables y avergonzadas lo que dificulta que denuncien los hechos.

En la educación está la vacuna. ¿Qué tal lo hace la administración educativa?

Educa al niño para no castigar al hombre. La educación es la mejor arma para luchar contra la delincuencia juvenil. La Administración debe acentuar más el peso en la prevención y seguir afinando en protocolos de actuación en los centros educativos ante los casos que hemos descrito antes. Y seguir haciendo divulgación, como este libro que es una actividad que aporta luz gracias a la Consejería.

Por último, ¿Qué consejo le da a los padres y madres?

Que calibren la edad y madurez del niño antes de darle un móvil y establezcan controles parentales….y por supuesto en el caso de que sus hijos o hijas sean víctimas de algún delito que guarden pruebas y denuncien.