Medio ambiente

El Pinsapo, una rareza prehistórica muy viva

La sierra de Grazalema cuenta con estos peculiares abetos que crecen a más de mil metros de altura

Pinsapar ubicado en la sierra de Grazalema (Cádiz)
Pinsapar ubicado en la sierra de Grazalema (Cádiz)La RazónLa Razón

En la sierra de Grazalema se encuentra una de las peculiaridades de la provincia gaditana. Allí crece el Pinsapo, un ejemplar de abeto que sólo existente en otras dos sierras andaluzas: la Bermeja y la de las Nieves. El pinsapar gaditano prolifera a más de mil metros de altura y es una rareza prehistórica que ha sobrevivido hasta nuestros días.

En mayo de 1934, el matrimonio formado por los prestigiosos botánicos Pierre y Valia Allorge, procedente de París, recorrió parte de Andalucía dentro de sus numerosas expediciones por España y otros países de Europa para investigar su flora e inventariar nuevas especies. En su recorrido, dedicó una mención especial al pinsapar de la Sierra de Grazalema, "una de las más bellas excursiones que un botánico puede realizar".

Este pinsapar se extiende por una superficie de más de 400 hectáreas sobre la conocida como Sierra del Pinar. Adentrarse por el bosque de pinsapos supone penetrar en un territorio dominado por la naturaleza, donde la profusa vegetación deja poco espacio a la luz solar. Los pinsapos se ubican generalmente en laderas norte, protegidos de la excesiva insolación y la pérdida de humedad. Esto da lugar a un bosque concentrado y umbrío, en el que los ejemplares compiten por la luz, lo que deja sin hojas sus ramas más bajas y supone una escasa presencia de matas y arbustos, que se reducen a muy pocas especies.