Sociedad

El precio de las residencias ha subido entre un 16 y un 21% en cinco años en Andalucía

El incremento general de 2023 es del 4,5% de la plaza concertada en Atención Residencial y Centros de Día tanto del sector de discapacidad como de mayores

Dos personas mayores en un centro residencial
Dos personas mayores en un centro residencialLa Razón

Actualización de precios tras la subida de costes. La Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad «está llevando a cabo la revisión al alza de los costes máximos de plazas objeto de concertación, no solo en centros residenciales de mayores sino también en centros de atención residencial para personas con discapacidad y en centros de día tanto de mayores como del sector de discapacidad, en situación de dependencia», según recoge en una respuesta parlamentaria recogida en el Boletín Oficial del Parlamento andaluz con fecha 5 de enero. La revisión tiene efecto desde el día 1 de enero de 2023, «con un incremento general del 4,5%». Según la respuesta parlamentaria, los precios se han incrementado los últimos cinco años entre cerca de un 16 y un 21%.

Según explica la Consejería de Inclusión, el 20 de junio de 2023, el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó una transferencia de crédito de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía (ASSDA), para asumir el coste que supone la subida de un 4,5% del precio de la plaza concertada en residencias y centros de día. Con fecha del 10 de julio de 2023 el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) publicó la Resolución de 20 de junio de 2023, de la Dirección Gerencia de la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia de Andalucía, por la que se actualizan los costes máximos de las plazas objeto de concertación con centros de atención a personas mayores y personas con discapacidad en situación de dependencia. «Con el objetivo de mejorar las condiciones del sector de la dependencia, favoreciendo la prestación de servicios de calidad, cada año, desde 2019, se han llevado a cabo incrementos del precio de las plazas concertadas en los centros residenciales y centros de día tanto para la atención de personas mayores como para las personas con discapacidad en situación de dependencia», señala la Junta.

En 2019 se produjo una subida igual al IPC previsto –que fue del 1%- más un incremento adicional variable (entre el 1,7% y el 6%), según la tipología de las plazas, recoge la respuesta parlamentaria. En 2020 se llevó a cabo una subida correspondiente al IPC del 2019, que fue del 0,8%. En 2021,cuando el IPC fue negativo, el incremento fue del 2,6%. En 2022 se produjo una subida del 6% en las plazas de atención a personas con discapacidad y del 5% en las de atención a las personas mayores. En 2023 se el incremento ha sido del 4,5% en Atención Residencial y Centros de Día tanto sector Discapacidad como Mayores (con efectos retroactivos desde el 1 de enero del pasado año). En total, en cinco años, el incremento va del 15,9 al 21%.

La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles López, viene defendiendo un nuevo modelo en el que el mayor pueda elegir entre ir a una residencia o vivir en el domicilio. La consejera ha señalado las nuevas tecnologías y la innovación social como herramientas que permiten prestar un mejor servicio y tiene muy presente la digitalización como «un aliado» de los servicios sociales. La Consejería trabaja en un modelo en el que las personas mayores o con discapacidad puedan decidir qué servicios desean tener dentro de la cartera de prestaciones que ofrece la Junta. Se trata «de respetar la autonomía y libertad de estas personas con el objetivo de que puedan optar entre la ayuda a domicilio o una plaza residencial en el centro que elijan –y haya plaza–, ya que los últimos estudios revelan el deseo de la mayoría de permanecer el mayor tiempo posible en su hogar o entorno habitual», señaló la Junta. Loles López defiende un modelo de proximidad y adaptado a cada persona usuaria, de manera que se «respete su autonomía».

La pensión media en Andalucía se acerca a 1.240 euros. La comunidad andaluza es la cuarta región con la media de pensiones más baja por delante de Murcia, Galicia y Extremadura y muy lejos de los 1.681,31 euros del País Vasco, de los más de 1.639 euros de Asturias, los 1.588 euros de Madrid o los 1.544 de Navarra. Por su parte, el coste medio de una residencia de ancianos en Andalucía se sitúa está por encima de los 1.800 euros, por lo que un andaluz promedio necesitaría pensión y media para hacer frente al pago mensual.

En Andalucía, según el Registro de Entidades, Servicios y Centros de Servicios Sociales, ascienden a 712 el número de residencias, de las cuales 67 son viviendas tuteladas, reuniendo entre todas un número de plazas teóricas de 42.585. Casi el 76% de las plazas son privadas por menos del 24% públicas. La lista de espera es superior a un año para lograr una valoración de dependencia, que es el paso previo para una plaza concertada. El precio de una residencia depende de factores como la ubicación. El coste puede variar hasta en un 20%. Los servicios de cada centro también determinan el precio, así como las instalaciones y el grado de dependencia del usuario. Para solicitar alguna de las modalidades de ayudas públicas que ofrece la Junta, hay que cumplir con la Ley de la Dependencia y que el usuario tenga reconocido algún grado y haya sido revisado por un trabajador social.

Según el informe de precios de Inforesidencias.com, «el precio medio de una residencia de mayores privada en España en 2022 es de 1.830 euros al mes sin IVA». «El precio cambia entre comunidades, incluso dentro de Andalucía de una provincia a otra», sostiene el portal. En Sevilla, «el precio medio al mes es de 1.903 euros más IVA, «una cantidad inferior a la media del conjunto de España» pero por encima de la pensión media. El precio medio mensual de una residencia de tercera edad en Málaga es de 2.324 euros más IVA. En Jaén es de más de 1.783 euros. La pensión media de Córdoba supera en tres euros los 990, por lo que no da ni para media plaza en una residencia privada, por encima de 1.800 euros. Las familias se ven obligadas a sufragar el gasto en residencias vendiendo patrimonio o repartiendo el coste entre familiares.

La lista de espera es superior a un año para lograr una valoración de dependencia, que es el paso previo para una plaza concertada. El precio de una residencia depende de factores como la ubicación. El coste puede variar hasta en un 20% dependiendo de dónde se sitúe. Los servicios de cada centro también determinan el precio, así como las instalaciones y el grado de dependencia del usuario. Para solicitar alguna de las modalidades de ayudas públicas que ofrece la Junta, hay que cumplir con la Ley de la Dependencia y que el usuario tenga reconocido algún grado de dependencia y haya sido revisado por un trabajador social.

El índice de envejecimiento andaluz es de 115,91 mayores 65 años por cada 100 menores de 15. El último dato publicado, de 2021, supone un aumento superior a 35 puntos respecto al año 2000 (79,22). Más allá, en 1980 era de 34,11. Es decir, 82 puntos menos. En 1975 era de 29,83. Por tanto, en 45 años, a un lustro del medio siglo, la población andaluza ha envejecido 86 puntos. Andalucía contabiliza apenas dos trabajadores por cada pensionista, lo que describe el panorama a corto plazo. En resumen: el índice de envejecimiento se ha elevado del 34,1% de 1980 al 115,9% de 2021.