La propuesta de Adelante Andalucía contra la sequía: cortar el agua a los campos de golf

Adelante Andalucía defenderá en el pleno parlamentario de esta semana una iniciativa en la que pide que la Junta ordene el corte de suministro de agua a los campos de golf y otras instalaciones deportivas que consuman muchos recursos en zonas especialmente afectadas mientras la comunidad esté en sequía.

La reclamación, a través de una proposición no de ley que se debatirá y votará el viernes, se fundamenta en que el agua regenerada que se utiliza en los campos de golf es agua apta para su uso en agricultura y riego de los cultivos además de para otros usos como el baldeo y limpieza de calles o el riego de parques y jardines. El 38,5 % del agua consumida por los campos sería agua apta para el consumo.

Adelante expone que Andalucía cuenta en su territorio con 109 campos de golf, lo que supone el 25 % del total de estas instalaciones en el conjunto del Estado, la mayor concentración de Europa.

La extensión de los campos de golf ocupa 3.500 hectáreas de suelo y consumen en torno a 10.000 litros diarios de agua, lo que a lo largo de un año se traduce en alrededor de 180 hectómetros cúbicos.

Este volumen representa el 2 % de todo el consumo en Andalucía, el equivalente al gasto de agua de 1.193.000 personas, según Adelante.

En la misma iniciativa, también pide analizar en profundidad la vulnerabilidad de las infraestructuras de suministro de agua en Andalucía "en un contexto global de crisis energética y material con el fin de tomar las medidas oportunas que garanticen el suministro de agua para el abastecimiento humano y los cultivos".

Asimismo, aboga por revisar los planes especiales de sequía con las recomendaciones de la Comisión Europea; por el impulso de la reutilización de aguas residuales como sistemas de satisfacción de la demanda agraria e industrial, y la optimización de los procesos de desalinización mediante el uso de fuentes de energía renovables para satisfacer la demanda urbana, agraria e industrial.

Adelante también quiere promover la recuperación de los servicios de gestión del agua privatizados para adoptar un modelo de gestión pública y fomentar un nuevo modelo de operador público de aguas que además de gestionar el servicio de manera eficiente se comprometa a aplicar fórmulas de participación pública.