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El PSOE se resiste a dar por amortizada Andalucía, su comunidad "fetiche"

Los socialistas aspiran a dar la batalla aunque en Almería y Málaga lo tienen "más difícil". El voto por correo crece un 128% respecto a 2019

La vicesecretaria general del PSOE y cabeza de lista al Congreso por la provincia, María Jesús Montero, durante un encuentro con el sector cultural en la Galería Berlín, a 14 de julio de 2023 en Sevilla (Andalucía, España). La vicesecretaria general del PSOE y cabeza de lista al Congreso por la provincia, María Jesús Montero, mantiene un encuentro con los artistas sevillanos en la Galería Berlín para apoyar el sector de la cultura.14 JULIO 2023Joaquin Corchero / Europa Press14/07/2023
María Jesús Montero participa en un encuentro con el sector cultural (Sevilla)Joaquin CorcheroEuropa Press

Andalucía, históricamente, ha sido uno de los principales bastiones del PSOE. El cambio de ciclo tras la pérdida de la Junta después de 36 años de Gobiernos socialistas, unido al marcado liderazgo de Moreno por encima de la propia marca de su partido, ha dejado al Partido Socialista en una situación de desventaja a pesar de controlar el Ejecutivo central. De hecho, la mala imagen general de Pedro Sánchez en Andalucía se acrecienta y él mismo, reconocieron en el partido, dio un paso al frente tras el descalabro de las municipales asumiendo en primera persona que pudo restar votos a los candidatos socialistas. Con todo, desde el PSOE se resisten a dar por amortizada una comunidad que es la que más diputados aporta al Congreso, 61.

A poco más de una semana de acudir a las urnas, la batalla electoral se ha fijado en el centro político. El PSOE insiste en los alegatos frente a Vox, enarbolando el miedo a los pactos con la extrema derecha, a pesar de que esta táctica acabó por dar en las autonómicas la mayoría absoluta a Moreno. La diferencia es que ahora los socialistas también apelan al votante «moderado» y «moderno» del PP que no quiere retrocesos en los derechos y libertades, como argumento de campaña. Los socialistas aspiran al voto de Cs, que recayó prácticamente en su totalidad en el PP en las pasadas municipales y en las anteriores elecciones regionales. La ministra Montero señaló ayer que Feijóo «evoca a Trump»: «No tengo calificativos sobre cómo ha atravesado todas las líneas rojas».

La campaña del PSOE se está basando en el multiformato pero con escasos grandes mítines, más allá de la apertura en la simbólica Dos Hermanas, donde sí acudió Pedro Sánchez. Una de las posibles evidencias de que la marca de Pedro Sánchez puede restar votos en la comunidad es su escasa presencia en la región, donde por el contrario sí están a diario ministros como María Jesús Montero, número 1 por Sevilla, o Grande-Marlaska, número 1 por Cádiz y de nuevo cunero. Mientras que el candidato del PP, Alberto Núñez Feijóo, suma 16 actos en la comunidad, repartidos en once días, desde la precampaña y se le espera al menos dos veces más (con cierre en Málaga), el presidente del Gobierno y candidato a la reelección, Pedro Sánchez, apenas ha estado en cuatro actos en los últimos meses y tres de ellos fueron en las municipales.

El patrón de comportamiento en los nichos tradicionales del PSOE suele ser el mismo: «pérdida de votos en las elecciones autonómicas, ganancias en las generales y mantenimiento del statu quo en las elecciones municipales», señala el «Análisis del ciclo electoral 2018-2019» del Centra. «El PSOE tiene un tradicional semillero de votos en el ámbito rural andaluz, especialmente en las provincias de Huelva, Jaén y Sevilla», recoge el estudio. El Centra llega a la conclusión de que «está claro que las elecciones en las que se vota más al PSOE son las municipales» y los últimos resultados del PSOE fueron de derrota, por lo que el escenario para las generales es de cuesta arriba en la que fuera su comunidad fetiche.

Juanma Moreno presenta al coordinador general del PP , Elías Bendodo, en un desayuno informativo
Juanma Moreno presenta al coordinador general del PP , Elías Bendodo, en un desayuno informativo Álex ZeaEuropa Press

El PP, por su parte, aspira a que el «empuje del sur» compense la pérdida de escaños en territorios como Cataluña, donde Illa puede restar votos a los nacionalistas.

En Andalucía se es consciente del actual predominio del PP. Espadas reconoció tras las autonómicas un cambio de ciclo. Con todo, no se renuncia a dar la batalla. En las provincias de Málaga y Almería es donde los socialistas lo tienen «más difícil». Bendodo cree que el PP ganará en Málaga, que «irá mejor con Feijóo» que con Sánchez porque «peor no le puede ir». En el resto de territorios, el PSOE espera más igualdad. En Sevilla, por ejemplo, actualmente el PSOE se encontraría en una horquilla de 4-4 con el PP y se espera un escaño al menos para Vox y uno o dos para Sumar. La estrategia popular para aupar a Feijóo a La Moncloa pasa por duplicar escaños y conseguir al menos 30 de los 61 en liza para el Congreso. Bendodo señaló que en la última semana de campaña únicamente hay que decidir si Feijóo «es presidente solo o acompañado» y Moreno destacó su «talante» para «unir a la sociedad».

Voto por correo

El voto por correo también será determinante. Desde la Junta se esperaba que como poco se multiplicara por dos. Correos ha admitido en Andalucía más de 401.000 solicitudes de voto por correo de ciudadanos que desean ejercer por este sistema su derecho al voto en las elecciones generales que se celebrarán el 23 de julio, una cifra que es un 128 por ciento superior a la registrada en la comunidad en las generales de 2019. Bendodo se mostró preocupado por el "tapón" en el voto por correo: "Ni un solo español se puede quedar sin votar", señaló.