Sánchez promete una lluvia de inversiones para retener Sevilla

Sevilla es la principal ciudad española gobernada por el PSOE en estos momentos y, en clave orgánica, la agrupación socialista más nutrida de todo el país, con casi 14.000 militantes. No es casualidad que el primer mitin del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en esta campaña de las municipales se celebrara en la capital hispalense, donde las encuestas pronostican un empate entre esta formación y el PP. Una plaza muy codiciada que el PSOE quiere retener a base de inversiones, una táctica que Sánchez viene desplegando en estas últimas semanas con el horizonte puesto en el 28-M y también en la cita electoral de diciembre.

Sánchez, en un ambiente de optimismo y euforia en el Palacio de Congresos de Sevilla (Fibes), estuvo acompañado por el candidato socialista y alcalde hispalense, Antonio Muñoz; el secretario general del PSOE-A, Juan Espadas; el secretario provincial, Javier Fernández; la alcaldesa de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez; y por varias ministras, destacando la sevillana María Jesús Montero, una política «transversal», tal y como la definió.

Bromeó Muñoz con que Sevilla debía ser la capital de España y Sánchez recogió el guante asegurando que en la reciente reunión con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, salió el nombre de la ciudad, en relación a la Agencia Espacial Española. «De Sevilla a Marte pasando por la luna», señaló el presidente del Gobierno, no sin antes presumir de la descentralización de la Administración llevada a cabo por su Ejecutivo. Junto a ello, anunció varias inversiones en la ciudad, como 20,2 millones de euros para las obras del tramo norte de la línea 3 del metro, una infraestructura muy demandada. También se comprometió a financiar la conexión ferroviaria entre el aeropuerto y la estación de Santa Justa, el cierre de la SE-40 -una infraestructura pendiente desde hace décadas- y la construcción de 2.500 viviendas en los terrenos del Ministerio de Defensa próximos al aeropuerto y a la Fábrica de Artillería.

Más en clave nacional, destacó la subida salarial pactada con la patronal y los sindicatos, reivindicando la paz social y el diálogo que «otros despreciaron». «Llevan años anunciando un apocalipsis que nunca llega», dijo en referencia al PP, de quien aseguró que propone volver «a la España de 2013, a la de los recortes y la conflictividad». También ironizó sobre la equivocación del presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que aludió a Andalucía en un mitin en Badajoz. «Va a acabar pidiendo el voto para el PSOE».

Todos los dirigentes socialistas insuflaron ánimo a Muñoz, que se definió como un alcalde «con ideas e ideología». «La calle no engaña; Sevilla va a tener un gobierno progresista», aseguró, además de ofrecer sus manos a los desencantados con la política para «soñar por Sevilla». Muñoz es un regidor venido arriba, que se ha trabajado a todos los colectivos de la ciudad –incluso los más conservadores– desde que accedió al cargo en enero de 2022 y sabe que la ciudad es fundamental para el proyecto socialista en todo el país. La reciente encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) lo sitúa como ganador el próximo 28 de mayo, con posibilidad de gobernar pactando con la confluencia de izquierdas. Su discurso fue interrumpido con palmas por bulerías y no se cansó de decir que Sevilla «está lanzada», un momento dulce que coincide con «la mayor inversión recibida desde la Expo del 92». «Qué ganitas tengo de que llegue el 28 de mayo por la noche; a estas alturas no tengo dudas de que somos la candidatura de la ilusión, el color y la ambición». El candidato citó a Juan Peña El Lebrijano –«lo que te da Sevilla no te lo quita nadie»– y recordó que impulsará la Ley de Capitalidad, aspiración de otros regidores socialistas que no llegaron a culminar.

Estas elecciones también servirán para medir el liderazgo de Espadas, cuestionado tras la mayoría absoluta conseguida por el PP en las pasadas elecciones autonómicas. El secretario general del PSOE-A aseguró que Sevilla es la «catedral del socialismo» y puso de relieve la fortaleza del partido en el ámbito municipal: 450 alcaldes socialistas de un total de 819 municipios andaluces. «Somos el único partido presente en todos los pueblos». La sequía está marcando la actualidad política y será un tema recurrente durante la campaña. Espadas acusó al PP de utilizar este asunto «para confrontar, no para trabajar». A renglón seguido, acusó al presidente de la Junta, Juanma Moreno, de gastar más en propaganda que en obras hidráulicas. «El PP cierra centros de salud, urgencias y aulas, además de no trabajar por el empleo», criticó, no sin antes destacar la inversión de casi 2.000 millones de euros por parte del Gobierno central para afrontar la sequía «con seriedad».

En relación a la capital hispalense, aseguró que el PSOE ha sido el «único» partido que ha transformado la ciudad y remarcó que «no queremos tristes, queremos gente con una sonrisa», en referencia al candidato popular.