La sequía hace estragos en la economía: el PIB perderá 4 décimas

Mientras los agricultores y ganadores se manifiestan en las calles de toda España y el Gobierno andaluz mira a Bruselas reclamando ayudas e inversiones para la sequía, la economía andaluza va a sufrir de nuevo una desaceleración de cuatro décimas durante este ejercicio. Según las previsiones del informe de la Universidad Loyola y de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), la economía andaluza crecerá un 1,9 % en el año 2024, una décima más que la de España, pero cuatro décimas menos de lo que podría incrementarse por el efecto de la sequía en la agricultura.

La guerra en Ucrania, la inflación, la subida de tipos o los problemas derivados de la sequía no van a impedir que la economía regional siga creciendo. De hecho, si se cumplen los pronósticos, el número de ocupados aumentará alrededor de un 2% en 2024 y de un 1,7% en 2025. Ahora bien, si se va a producir cierta desaceleración porque ambas estimaciones están a la baja con respeto al incremento del 3,4% que se registró en 2023.

Todo esto se traduce en un descenso de la tasa de paro, pero que baja a un ritmo menor al deseado. Así, la tasa de paro debería alcanzar un 17,9% en 2024 y un 17,7% en 2025, niveles ligeramente inferiores al 18,2% de 2023.

Uno de los sectores que mejor ha funcionado en los últimos años ha sido el exterior. El estudio recoge los datos hasta noviembre de 2023 y señala que las exportaciones andaluzas alcanzaron un nivel de 3.492 millones de euros, cifra que implica un crecimiento interanual del 3,9%. Este dato refleja que, tras nueve meses consecutivos de bajada, el comercio exterior de Andalucía ha vuelto a crecer.

La semana pasada se publicaron los datos definitivos del año y Andalucía alcanzó unas exportaciones por valor de 38.537 millones de euros al cierre de 2023, cifra que lo convierte en el segundo mejor año de la historia desde que se tienen datos homologables (1995), situándose como tercera comunidad autónoma en el ranking nacional, sólo superada por Cataluña y la Comunidad de Madrid.

El informe apunta que «la evolución de las exportaciones se ve muy afectada por el contexto internacional, marcado por los conflictos en Ucrania y Oriente Medio» y certifica que en el mes de noviembre se ha registrado «un descenso en los sectores energéticos y de las materias primas industriales, y también en el sector agroalimentario que se ve duramente afectado por las condiciones climatológicas adversas y por la sequía en el campo». Esta tendencia se ha mantenido.

El catedrático de Economía de la Universidad Loyola, Manuel Alejandro Cardenete, destacó también que la industria aeronáutica andaluza ha protagonizado el mayor capítulo exportador del mes, con 510 millones de euros, y el mayor crecimiento, un 165,9% sobre el mismo mes del año anterior. Estas cifras han permitido a la industria alcanzar los 1.908 millones en el acumulado de los 11 meses contabilizados de 2023, e implican una subida de las ventas de alrededor un 13,3% sobre el mismo periodo de 2022, lo que sitúa a la industria en volúmenes de negocio exterior superiores a los que se registraron en 2019, año anterior a la pandemia.

Con respecto a la inflación, otro de los asuntos que preocupa en la toda la zona euro, el trabajo apunta que «en términos de la evolución de los precios de bienes y servicios, las medidas de política monetaria del Banco Central Europeo siguen pareciendo tener el efecto esperado, incluso en Andalucía, donde se registra una moderación de la inflación a corto y largo plazo». En este sentido, los autores prevén «un cierre anual de la inflación de un 2,1% en 2024 y de un 1,8% en 2025».

Por último, Cardenete apuntó como claves el turismo, con un peso en el PIB andaluz del trece por ciento, y la industria, que supone el diez por ciento.