Historia
Las 157 cadenas que conectan la Catedral de Sevilla con el Congreso de los diputados
Las más antiguas proceden de la antigua Itálica romana y se colocaron alrededor del templo en 1565
La Catedral de Sevilla atesora multitud de curiosidades. Un paseo por el templo abre una cuestión a las mentes curiosas: ¿Por qué está rodeada de cadenas de granito, mármol y piedra? Se pudiera pensar que es una medida de seguridad pero la respuesta, una vez más, está en la historia.
En torno a la Catedral de Sevilla hay un total de 157 cadenas que históricamente representan el límite de la jurisdicción civil. En pleno siglo XVI, los ciudadanos que cruzaban las cadenas podían acogerse al derecho de asilo, lo que se conocía como "retraimiento" en función del crimen del que se acusaba. En casos muy graves, las cadenas no evitaban la condena.
Las columnas más antiguas alrededor de la Catedral proceden de Itálica. El resto se desconoce el origen. Un centenar son pareadas. Al resto se las llama "solitarias". Unas tienen eslabones con forma redonda y otra con forma cuadrada.
En el siglo XVI existían diferentes órganos de justicia. La ordinaria pasaba por la más dura. La militar se reserva aún hoy día a los soldados. Los curas responden ante la autoridad eclesiástica. El "derecho de asilo" permitía a los ciudadanos refugiarse y que los alguaciles no detuvieran a los que traspasaban las cadenas. La Iglesia, como ha pasado estos días con el Congreso y el despacho del "tito Berni", es un espacio inviolable.
En el año 1565 se colocaron las cadenas de la Catedral para delimitar los límites de cada jurisdicción. Al mismo tiempo, evitaban que los mercaderes entraran en el templo con los carros y los caballos en los días de lluvia para refugiarse.
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