La autopsia exculpa a los guardias civiles en la muerte del detenido en Mairena del Aljarafe (Sevilla)

El informe de la autopsia realizada a un hombre de 37 años que murió una semana después de ser detenido en Mairena del Aljarafe (Sevilla) achaca la muerte a una "encefalopatía hipóxico-isquémica post-parada en el contexto de un Síndrome de Delirium Agitado (SDA) inducido por cocaína", tras consumir drogas y alcohol, sin que influyera el trabajo de los agentes que lo detuvieron.

El abogado de los padres del joven, Luis Romero, ha indicado a EFE que el análisis completo de la autopsia, que se ha realizado durante el plazo de cinco meses, descarta inicialmente responsabilidad en la muerte en los agentes de la Guardia Civil que lo detuvieron el 12 de septiembre de 2022.

La detención se produjo tras protagonizar un altercado en la puerta de su casa y el informe señala al consumo combinado de cocaína, cannabis y alcohol, con una tasa de alcoholemia de 1,06 miligramos de alcohol por litro de aire respirado.

Según el informe, presentaba una "intoxicación etílica aguda moderada", con un "Síndrome de Delirium Agitado (SDA) inducido por cocaína", lo que le provocó un "cuadro de agitación, comportamiento auto y heteroagresivo muy violento", de la que había algunos precedentes en su vida, aunque no con tal violencia como el día de los hechos.

Todo ello, le provocó una parada cardiorrespiratoria súbita mientras los agentes procedían a la detención, sin lesiones derivadas de "una muerte asfíctica por comprensión del cuello o restricción toraco-abdominal", lo que indicaría que los agentes procedieron correctamente para reducir al joven.

Además, el mismo informe destaca que los agentes iniciaron inmediatamente labores de reanimación, y que todas las pruebas realizadas en el hospital confirman lo que ahora se ha reflejado en el informe de la autopsia.

El caso lo estudia el juzgado de Instrucción número 2 de Sevilla, tras la denuncia de los padres a los agentes que detuvieron a su hijo, que dispone, entre otras pruebas, de un vídeo grabado por el padre de 28 minutos de duración, que fue reclamado por el juez completo y sin cortes para su estudio pormenorizado.