Carmen Calvo: "El summum para el feminismo es que una gorda, con gafas y fea sea presidenta del Gobierno"

Tres días después de la celebración del Día Internacional de las Mujeres, la exvicepresidenta del Gobierno y nueva presidenta del Consejo de Estado, Carmen Calvo, presentó ayer en la Fundación Cajasol de Sevilla su libro titulado «Nosotras» (Planeta). La Sala Machado acogió un acto que se convirtió en una conversación con la autora de la abogada Amparo Díaz, experta en violencia de género, y el periodista Jesús Vigorra. Bajo el subtítulo «El femenismo de la democracia», el libro es un ensayo feminista divulgativo que parte de la propia trayectoria vital de su autora para reconocerse y reconocernos en otras muchas mujeres. Lejos de quedarse en el terreno teórico. Este ensayo lanza propuestas de acción muy concretas y pegadas a un terreno cotidiano en el que las mujeres de todas las edades puedan sentirse identificadas. «Aquí está una parte. Lo he hecho pensando en las más jóvenes y para los hombres demócratas», se congratuló, porque «los hombres tenéis que estar en esto de frente: no queremos feministos», sentenció.

Natal de Cabra (Córdoba, 1957), Carmen Calvo, ante un aforo repleto de mujeres, dijo sentirse «agradecida» por la presencia del secretario general del PSOE-A, Juan Espadas, compañeras, amigas y familiares. En su alocución explicó que su obra «nace para reconocernos en el tiempo y en el lugar que ocupamos». Se trata de «la mirada que he compartido durante muchos años, muchos kilómetros y con muchas de nosotras para hablar de nuestros derechos, de nuestras quejas y de nuestras esperanzas». Calvo dejó claro que «el feminismo es el siguiente escalón de la democracia» y frente a «malentendidos», bajo su punto de vista, el movimiento «no está dividido» porque haya dos, tres o cien manifestaciones en el 8M, sino al contrario, porque es «el único movimiento que está transformando la realidad», junto al cambio climático. Y, por tanto, el feminismo «está triunfando inexorablemente» pese a que muchos «nos siguen tratando como a una minoría» y por eso «nos llaman todavía colectivo». Todo ello, a su juicio, porque «el mundo patriarcal nos quiere siempre como víctimas». La también profesora de Derecho Constitucional confesó que lo que de verdad le gusta es la filosofía. Y llegó a bromear con que «el summum para el feminismo es que una gorda, con gafas y fea sea presidenta del Gobierno», para romper con todos los clichés.

Calvo propuso un «gran debate sobre la maternidad» y se mostró diáfanamente en contra de los vientres de alquiler. «El mercado se lo lleva todo por delante, pero todo no puede estar en el comercio»; el límite tiene que «estar en la dignidad», por ello criticó la apertura de prostíbulos. Pese a todo admitió que «tengo muchas esperanzas en los hombres jóvenes que están educando hoy a sus hijas» porque le van a dar un «vuelco» a los problemas de las mujeres de hoy. Francia ha dado un «campanazo» político y jurídico con la inclusión del aborto en la Constitución: «Nuestro país debería poner ya una ley contra la trata y la prostitución».

Por su parte, Vigorra recordó el legado de Carmen Calvo como consejera de Cultura durante ocho años, «siempre con una idea superior», dio un «empuje» que no se había dado y que «hoy se echa de menos» en la Junta de Andalucía. Un recordatorio que le llevó a evocar la gran exposición de la juventud sevillana de Velázquez, que definió como un «baño de democracia de la cultura».

«La amnistía jurídicamente es posible»

Carmen Calvo, Doctora en Derecho Constitucional por la Universidad de Córdoba, reiteró que la amnistía a la que se aferra Pedro Sánchez para mantenerse en el cargo «es jurídicamente posible, aunque no se esté de acuerdo con ella políticamente» y agrega que «el derecho de gracia aparece en las constituciones democráticas que se parecen a la nuestra, y tiene un sentido democrático». Respecto al hecho de que Junts haya dicho que continuará con el proceso de independencia tras aprobarse la ley, Calvo respondió que «lo que deben hacer los partidos que están en contra del independentismo es ganar limpiamente las elecciones».