Patrimonio
El circo romano que nunca existió: Itálica prescinde de este argumento ante la Unesco
Expone que su existencia es sólo "una posibilidad planteada por testimonios indirectos" que no han sido confirmados
El formulario de inscripción elaborado por el anterior consejo asesor del proyecto de candidatura al Patrimonio Mundial del conjunto arqueológico de Itálica, enclavado en Santiponce (Sevilla) y donde descansan las ruinas de la antigua ciudad romana cuna del emperador Trajano y patria de la familia de Adriano; menciona el "planteamiento" de que el enclave contase con un circo pero sólo a modo de alusión porque según expone dicho documento, "no hay datos materiales que corroboren esta hipótesis".
Así figura en la documentación entregada el pasado mes de febrero por la Asociación Cívica del Sur (Civisur) a la Consejería de Turismo y Cultura, a la hora de traspasar a la Administración andaluza el proyecto de candidatura de esta antigua ciudad romana a la declaración de Patrimonio Mundial.
Fue el 1 junio de 2017, hace ya más de siete años, cuando la asociación ciudadana Civisur formalizaba el lanzamiento oficial de la candidatura, bautizada como 'Itálica, una ciudad adrianea', para esgrimir cómo el enclave refleja la arquitectura y el urbanismo promovidos durante la etapa del emperador Adriano (117-138), cuya familia tuvo origen en dicha ciudad.
Adriano, además, concedió el rango de colonia a la ciudad y promovió la ampliación urbanística que constituye el actual recinto arqueológico visitable.
Ya en 2018, el Consejo de Patrimonio Histórico de España acordaba incluir a Itálica en su lista indicativa de monumentos susceptibles de ser elevados a la Unesco, para que opten a la declaración de Patrimonio de la Humanidad. En 2019, la propuesta fue inscrita además en la lista indicativa del Centro de Patrimonio Mundial de la Unesco y en 2022 fue entregado a la Dirección General de Bellas Artes el expediente de defensa de la candidatura o formulario de inscripción.
El formulario
El citado formulario de inscripción, de 480 páginas y recogido por Europa Press, menciona por cierto en algunos párrafos el "planteamiento" de que esta antigua ciudad romana, caracterizada por su espectacular anfiteatro, contase además con un circo.
Tal extremo ha sido objeto de un proyecto de investigación encabezado por Alejandro Jiménez Hernández, doctor en Geografía e Historia en la especialidad de Prehistoria y Arqueología por la Universidad Hispalense.
En septiembre de 2023, conforme al resultado de once perfiles con georradar y otros cinco con tomografía de resistividad eléctrica promovidos en la zona, este arqueólogo aseguraba que había localizado dicho circo en el subsuelo del entorno de Santiponce ubicado entre el teatro romano de Itálica, instalado en la ladera del Cerro de San Antonio y correspondiente a la trama urbana italicense previa a la ampliación urbanística promovida por Adriano; y la zona que actualmente ocupa el popular Ventorrillo Canario y sus inmuebles adyacentes.
Este arqueólogo remarcaba entonces que los resultados del mencionado estudio geofísico arrojaban que el circo de la antigua Itálica se habría extendido en una superficie de más de ocho hectáreas, con una longitud máxima de 532 metros, una anchura de entre 140 y 155 metros y capacidad para unos 80.000 espectadores. Alejandro Jiménez aseguraba incluso que se trataría de un recinto "excepcional, con diferencia el mayor circo de toda la Península Ibérica y uno de los mayores del Imperio, sólo un escalón por debajo del Circo Máximo de Roma".
Las catas
Pero las perforaciones mecánicas acometidas en esta zona de Santiponce conocida como La Vegueta o El Pradillo a la búsqueda de vestigios tangibles de la construcción aludida por el arqueólogo Alejandro Jiménez Hernández se han saldado con un informe que descarta que las "anomalías geofísicas" atribuidas a vestigios arquitectónicos de lo que habría sido el circo de Itálica "respondan a una estructura estratigráfica y una evolución paleogeográfica compatibles con la presencia de los restos" de tal edificación.
Según el informe emitido el pasado mes de marzo y que firman Francisco Borja Barrera, de la Universidad de Huelva; y César Borja Barrera, de la Universidad de Sevilla; estos sondeos mecánicos de comprobación al norte del teatro romano para "confirmar o descartar la presencia de restos constructivos de época romana compatibles" con un circo no han arrojado la localización de "cimientos de la colosal construcción", sino "depósitos aluviales, coluviales y formaciones superficiales antrópicas propios de un ámbito de borde de la llanura aluvial poncina".
Sin indicios
"Las unidades estratigráficas analizadas no muestran el más mínimo síntoma de haberse visto afectadas por una eventual remoción de terrenos o por algún proceso de terraplenado derivado del replanteo y el encaje de un edificio de la envergadura de un circo romano", zanjan los encargados de estas excavaciones.
En cualquier caso, el formulario de inscripción de Itálica en la lista del Patrimonio Mundial confeccionado durante la etapa de Civisur al frente de este proyecto, antes de surgir esta malograda investigación; apenas menciona en algunos párrafos los "testimonios indirectos que han llevado a plantear la posibilidad de que en Itálica hubiera un circo"; a cuenta del "hallazgo de algunos mosaicos en los que se representa un edificio de este tipo o aurigas" o "los grafitos conservados en el graderío del teatro, que representan a cuatro caballos y los nombres de sus correspondientes aurigas".
"Teniendo en cuenta la tipología que suelen seguir los circos romanos, se ha propuesto que se ubicase en la vega del río, por ser una zona despejada y amplia. No obstante, hasta la fecha no hay datos materiales que corroboren esta hipótesis y, por tanto, la ubicación del edificio", señala el formulario de inscripción, que se centra en el papel de Itálica como referente de la arquitectura y el urbanismo en la etapa del emperador Adriano.
La candidatura
Tras asumir la Consejería de Turismo y Cultura esta iniciativa, dicho departamento anunciaba que un equipo propio de expertos en Patrimonio Mundial redactará un nuevo formulario de la candidatura de Itálica, adaptándolo a la exigencias actuales de la Unesco, antes de que se presente de nuevo al Ministerio de Cultura para su valoración y elevación al Consejo de Patrimonio Histórico.
Ello, después de que pesase un informe de un experto que no recomienda la presentación de la candidatura ante la Unesco "por la estrategia global y por el enfoque arqueológico de la justificación, contrario a los principios básicos de esta ciencia donde el contexto resulta clave más allá de unos años cronológicos específicos"; pues "muchos de los sitios romanos declarados Patrimonio Mundial también contemplan este período (el de Adriano) en sus candidaturas, aunque no sea el único que los justifica".
"Un sitio arqueológico hoy día debería justificarse en la interpretación de la materialidad hasta hoy", avisa este informe, explicando que "es probable que un expediente así se justificara cuando se presentó a la lista indicativa (en 2018), pero la deriva de la historia de las declaraciones (de Patrimonio Mundial) y la gran cantidad de sitios arqueológicos de índole romana dificultan hacer viable esta apuesta".
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