Salud

Denuncian que menores con trastornos de las Tres Mil Viviendas quedan "desprotegidos"

Las familias recogen firmas para que sus hijos reciban la atención temprana en un centro del Polígono Sur y no sean desplazados a otros barrios

Fachada del CAIT de la Fundación Antonio Guerrero AK en el Polígono Sur
Fachada del CAIT de la Fundación Antonio Guerrero AK en el Polígono SurLa Razón

Las familias de menores de cero a seis años con trastornos en el desarrollo o riesgo de padecerlo del Polígono Sur de Sevilla reclaman que sus hijos sean atendidos en un Centro de Atención Infantil Temprana del propio barrio y no fuera de él como sucederá tras conocerse la adjudicación de los contratos del servicio por parte de la Consejería de Salud y Consumo. En un comunicado recogido por este diario, manifiestan haber iniciado una recogida de firmas y aducen que "por ley y normativa los recursos tienen que ser acercados a los menores y no los menores desplazarse fuera de la zona de su domicilio", así como ser atendidos en un centro que esté equipado correctamente en "accesibilidad, confort, material didáctico, climatización, medidas de seguridad, medidas de contagio bacteriológico". Todo ello, haciendo primar el "interés superior del menor y sus familias".

"Es una realidad que los menores con trastornos en su desarrollo y que viven en las 3.000 viviendas de Sevilla no van

a acudir a ningún CAIT que esté fuera de su barrio. En él, se nace, se vive y se crece", explican las familias. El Polígono Sur, del que forma parte las Tres Mil Viviendas, es el barrio más pobre de Europa, el de menor renta per cápita y el de menor PIB, con una tasa de absentismo escolar y de desempleo muy alta.

Los padres y madres solicitan que se arbitre la forma jurídica para que los menores de las Tres Mil Viviendas sean atendidos y no queden desprotegidos. "La auténtica realidad es que se están perdiendo oportunidades de recuperación de cientos de niñas y niños del barrio pendientes de intervención en los CAITs", señalan. En el propio Polígono Sur existe un centro perfectamente equipado (gabinete con espejos, medidas de seguridad, climatización, suelos con alfombras y acolchados; sala de rehabilitación y fisioterapia y sala multisensorial con los últimos avances tecnológicos. Manifestamos que queremos que nuestros hijos sean atendidos en el Polígono Sur", agregan.

Como detallan en la nota remitida a los medios, casi en el 100% de los casos el único vehículo de la casa se usa para venta ambulante y otras actividades profesionales, por lo que lo que tampoco es posible desplazar al menor en el citado vehículo. En muchos hogares no hay vehículo y es la recogida de chatarra y otras actividades similares su forma de vida. "Subir en autobús a un menor con autismo, TDH, parálisis cerebral y otros trastornos causa un estrés insoportable al

menor y su madre o acompañante. Es muy frecuente que las familias estén compuestas por entre tres y seis hijos. ¿Al cuidado de quién dejamos al resto?", argumentan.

A su juicio, es importante aclarar que "no se puede hacer la lectura de que hay un centro en Gran Plaza, se les ha ofrecido y no van" sino que "se está dejando de atender a la población de etnia gitana, que tienen una cultura y costumbres que hay que respetar. La familia permanece -siempre- en torno a la vivienda familiar". Es más, en la nota se especifica que la Fundación Antonio Guerrero da desayunos y meriendas cada día a todos los menores que acuden al CAIT. No solo porque ello crea vínculos sociales, sino porque en muchos casos les hace falta el alimento, porque no tienen en sus casas".

"Con 800 menores en el sistema Séneca se han asignado 60 plazas a una población de 50.000 habitantes. Una ratio de 0,09%, cuando la ratio aceptada por la comunidad científica -en condiciones normales- es de 0,36%. Se han asignado el 25% de lo recomendado y nos atrevemos a decir que con las características bio-psico-sociales esa tasa no bajaría del 0,45- 0,50%. Unos 250 mejores y no 60. Mientras que en zonas con alto poder adquisitivo de llega al 0,88%. Lamentable y vergonzoso", concluyen. El próximo miércoles se entregarán las firmas recogidas en la Consejería de Salud, donde pretenden mantener una reunión con la Secretaría General de Humanización.