Arquitectura

Este castillo del siglo XIV presenta un inusual aspecto gracias al cemento Portland

Alberga un centro de interpretación histórica que recorre los hitos más importantes de la población, desde los dólmenes prehistóricos hasta el siglo XX

Castillo de Los Molares
Castillo de Los MolaresDiputación de Sevilla

El cemento Portland es un conglomerante o cemento hidráulico que, cuando se mezcla con áridos, agua y fibras de acero discontinuas y discretas tiene la propiedad de conformar una masa pétrea resistente y duradera denominada hormigón. Cemento de casi toda la vida que, aplicado a un castillo del siglño XIV, hace que éste presente un aspecto inusual.

El Castillo de Los Molares es el principal monumento de esta localidad sevillana. Se construyó a comienzos del siglo XIV como parte de la red defensiva cristiana de la llamada “Banda Morisca”, al igual que otras fortalezas y atalayas de este sector de la frontera.

Su origen se sitúa en 1310, con la concesión del despoblado del Molar a Lope de Haro “el Chico”, como premio a su actuación en la batalla de Algeciras (1309) y recibiendo el encargo de formar población en torno a la nueva fortaleza.

Durante este siglo la población sobrevivió con dificultades a las graves epidemias y a los frecuentes saqueos desde tierras granadinas; no así su vecina, la Torre del Bao, que acabará integrada en el término municipal molareño.

A partir de 1430 pasó a manos de la familia Ribera, adelantados mayores de Andalucía, quienes debieron someter la fortaleza a diversas remodelaciones y ampliaciones.

Desde 1465 y hasta mediados del siglo XVII se celebró a sus pies una importante feria de paños y sedas. Durante este floreciente periodo, en la segunda mitad del siglo XVI, fue su alguacil el poeta sevillano Baltasar del Alcázar, autor de la popular “Cena jocosa”.

Con la abolición del régimen señorial en 1837 el castillo cambia de poseedores. En 1886 lo adquiere el prócer utrerano don Enrique de la Cuadra y Gibaja. Lo somete a una importante restauración, utilizando para ello el novedoso cemento Portland, y planea para su inauguración un banquete al estilo medieval con miembros de la élite intelectual sevillana, que finalmente no llegará a realizar.

El castillo conserva casi todo el recinto amurallado y almenado, una torre del homenaje de forma pentagonal irregular, que en un principio debió de ser cuadrada, una torre de flanqueo y varias naves abovedadas en torno al patio de armas.

Actualmente alberga un centro de interpretación histórica que recorre los hitos más importantes de la historia de la población, desde los dólmenes prehistóricos hasta el siglo XX.

Las visitas se pueden realizar guiadas por su personal o con la ayuda de audioguía descargable en teléfonos móviles.