El Teatro de la Maestranza apuesta por la nueva creación con un estreno absoluto

«Por compañía no lleves al miedo» o «buscaremos y encontraremos. Si hay voluntad hay un camino» son algunas de las frases que el padre de Susona, protagonista de la ópera programada para el 13 y el 15 de marzo a las 20:00 horas, le trasladaba a su hija. Esos mismos consejos se los ha aplicado el Teatro de la Maestranza en su programación de este año, ejemplificado en una apuesta por presentar al público un estreno absoluto en su «voluntad» de apostar por la producción nacional y los nuevos creadores pese a la «dificultad de encontrar compañeros de viaje» en ese camino, como admitió el director del espacio, Javier Menéndez. La producción se desarrolla en colaboración con el Auditorio de Tenerife donde está previsto que se programe en noviembre.

«La Bella Susona» aspira a «marcar un hito» en la historia del teatro sevillano. Se trata de una ópera en un acto de Alberto Carretero (1985) y libreto de Rafael Puerto (1980), gestada a propuesta del que fuera director artístico de la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS), John Axelrod. La historia se desarrolla en Sevilla a finales del siglo XV –arranca en 1480– y tiene como protagonista a la hija de una poderosa familia de mercaderes sevillanos, «Susona, la hermosa hembra», llamada así por su belleza y alegría. Su padre es Diego Susón, regidor y caballero veinticuatro de Sevilla nombrado por la misma reina Isabel, lo que no le impidió que fuera quemado por la Inquisición como judío converso tras ser procesado en el primer Auto de Fe, que se celebró el 6 de febrero de 1481. Susona sobrevive a su familia y pasa a formar parte desde la élite social a un grupo reprimido, arrastrando remordimientos –una confesión a su amado origina todo el proceso– y desafíos que se desarrollan durante todo el montaje.

Una leyenda que, como explica Rafael Puerto, está basada en hechos históricos y una parte de ficción que se desarrolla en una Sevilla reconocible, como más de 150 óperas a lo largo de la historia, pero que tiene la capacidad de narrar una historia «universal».

Alberto Carretero, compositor, investigador y catedrático en el Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo de Segovia, propone una «música poliédrica, conjunción de variables muy complejas» que incluye «colores vocales, orquestales, electrónicos». Durante la presentación definió su ópera como «un trabajo multicapa» similar a lo que ocurre en Roma –o en la propia Sevilla–, «donde escarbas y encuentras muchas capas pero en el que está todo encajado» y en el que se ha implicado «a pie de obra».

Advierte Carretero que durante los 80 minutos de música «hay tal aluvión de información que exige una gran concentración de los artistas implicados y también del público».

El elenco se mostró encantado con la propuesta, empezando por la protagonista, la soprano Daisy Press, que encarna a Susona. La polifacética artista, intérprete de pop, circo y de la vida nocturna de Nueva York estudió su papel en su apartamento con vistas a Manhattan en conferencias vía zoom con Alberto Carretero. Hoy se muestra enamorada de lo «sensorial que es Sevilla» y de la música de la ópera, que definió como una «polinización».

Por su parte, el director de escena Carlos Wagner, en línea con el autor, destacó la «complejidad abrumadora» de la ópera, motivo por el que ha optado por «simplificar» la propuesta para lo que ha recurrido al teatro japonés tradicional.