Los supuestos recortes en sanidad no calan: solo preocupan al 3,5%

Las próximas elecciones autonómicas en Andalucía deberían celebrarse en junio de 2026. Con la cómoda mayoría absoluta de la que goza el Partido Popular en esta legislatura, solo una cuestión estratégica para aprovechar un momento concreto de buenas perspectivas electorales haría que se adelantara el calendario. Y aún así, este tipo de decisiones suele ser penalizada por los electores, que lo aprecian como un planteamiento «oportunista» alejado del interés general. Con este cómodo escenario, el Gobierno de Juanma Moreno tiene aún más de tres años por delante para consolidar su programa político sin que, por ahora, la oposición haya conseguido erosionar el respaldo del que goza el presidente andaluz.

En Andalucía, más aún con la cercanía de las próximas elecciones municipales, la oposición en bloque ha tratado de abrir una brecha denunciando los «recortes» y la supuesta «privatización» de la sanidad. La realidad es que, pese a los problemas reconocidos que tiene el sistema sanitario público en toda España, según el barómetro publicado ayer por la Fundación Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta, este discurso no ha calado entre los andaluces.

Así, según el barómetro, solo el 2,9 por ciento de los encuestados considera que el principal problema que existe actualmente en Andalucía es la «sanidad/recortes» frente al 57,4 que señala el paro; el 9,6 por ciento que cree que es la inflación; y el 3,3 que se decanta por la «insatisfacción con la clase política, desconfianza y corrupción».

En esta misma línea, la encuesta focaliza más la cuestión y, en otra pregunta, pide identificar «el principal problema que a usted personalmente le afecta más»: los resultados son similares. El 33,7 por ciento apunta al «paro y la falta de trabajo»; el 18,7 muestra su preocupación por los «precios elevados, inflación, pérdida de poder adquisitivo»; y solo el 3,5 por la «sanidad/recortes».

En este contexto, las expectativas electorales de Juanma Moreno apenas se resentirían. El barómetro pronostica que el PP-A ganaría las próximas elecciones andaluzas con el 42,2% de los votos y una ventaja de 18 puntos sobre el PSOE-A, que se quedaría en el 24,2% de los sufragios.

La proyección en escaños significaría que los populares se quedarían entre 56 y 57 escaños frente a los 58 que tienen en la actualidad, mientras que el PSOE-A repetiría sus actuales 30 o ganaría un nuevo diputado. Además, el 32,5% volvería «mañana» a votar al PP y el 22,1% elegiría al PSOE.

Por su parte, Vox obtendría 12-13 escaños, cuando en las últimas elecciones autonómicas consiguió 14 parlamentarios; la coalición «Por Andalucía» ganaría entre tres y cuatro escaños en relación a sus cinco actuales escaños hasta alcanzar 8-9, y Adelante Andalucía, la marca liderada por Teresa Rodríguez, conseguiría un solo diputado, cuando en las últimas elecciones obtuvo dos escaños.

En cuanto a la valoración de los líderes políticos, el presidente de la Junta y del PP-A, Juanma Moreno, es el mejor valorado, con una media de 5,70 puntos. Además, un 49,8% considera que su gestión es «muy buena o buena». Este porcentaje, en el caso del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reduce al 24,5%. De hecho, el 61,5% manifiesta que la gestión de Sánchez es «mala o muy mala».

Oposición desconocida

Uno de los principales problemas a los que tiene que hacer frente cualquier oposición a un Gobierno es la falta de conocimiento de sus líderes. Mientras que Juanma Moreno es conocido por el 87 por ciento de los encuestados, el secretario general del PSOE-A y líder de la oposición, Juan Espadas, solo es conocido por 6 de cada 10 andaluces (61,9 por ciento). El portavoz de Vox en el Parlamento, Manuel Gavira llega al 29,4 por ciento; la portavoz de Por Andalucía, Inmaculada Nieto es conocida por el 27,3 por ciento; y el portavoz de Adelante Andalucía, José Ignacio García, se queda en el 21,3%.