Temporada alta en Andalucía: freno en las reservas y más extranjeros

Andalucía encara una nueva temporada alta turística confirmando una tendencia que ya se ha venido experimentando durante los últimos veranos: altos precios, repunte de los visitantes extranjeros y moderación en las reservas. Cada vez es más complicado para muchas familias alquilar un apartamento en la playa en julio o agosto y la opción de un hotel prácticamente se da por descartada. La oferta se reorienta a los turistas extranjeros, que son los que copan mayoritariamente las reservas, gastando más que los visitantes nacionales. Este mercado, por tanto, ha ido en retroceso y se ve abocado a realizar escapadas de fin de semana, recortando las estancias y, sobre todo, el gasto. Tradicionalmente, los españoles eran los que sostenían la temporada alta en la costa peninsular. Andalucía era un destino destacado, pero la tendencia se está invirtiendo y ahora el mercado internacional es el que gana enteros, con precios ajustados a un perfil con mayor poder adquisitivo.

En la Costa del Sol, punta de lanza del turismo andaluz, este comportamiento se viene confirmando cada temporada. Si analizamos los datos del mes de mayo, la comparativa es esclarecedora. El 75% de los visitantes alojados en hoteles procedía del mercado internacional, frente a un 25% de turistas nacionales, según el balance de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos). En cuanto a las reservas, el destino experimenta una cierta ralentización en el arranque del verano, a expensas de un mes de agosto que suele arrojar buenas cuentas de resultados.

Para este mes de junio la patronal hotelera de la Costa del Sol prevé una ocupación del 84,91%, inferior al 87,87% del año pasado. De cara al mes de julio, la tendencia también es a la baja: 80,48% frente al 86,66% de 2024. Desde el sector se muestran preocupados con los resultados de ocupación obtenidos, ya que «se sitúan en cifras por debajo a las registradas el mismo mes del año anterior». «Observamos, además, una incidencia limitada del turista nacional y, de momento, las previsiones de ocupación hotelera de cara a los próximos meses de junio y julio de 2025 se estiman ligeramente por debajo de las cifras registradas en el mismo período del año 2024», subraya José Luque, presidente de Ahecos. «Estos datos nos hacen pensar que hay cierta incertidumbre con los movimientos de turistas y la demanda según los meses del año y cada vez mayor dependencia del comportamiento de la última hora», remarca.

Durante estos días las búsquedas de alojamientos se multiplican. En este sentido, la Dirección General de Consumo de la Junta alerta de los riesgos asociados a los precios excesivamente bajos y a la publicidad agresiva al reservar. Uno de los aspectos más destacados en la advertencia es desconfiar de precios sorprendentemente bajos, ya que pueden ocultar estafas o servicios que no se ajustan a lo anunciado. Además, se recomienda evitar anuncios con mensajes urgentes o presionantes, como «Última oportunidad» o «Solo una habitación disponible», que buscan inducir reservas apresuradas sin el tiempo necesario para comparar opciones.

La Junta también aconseja reservar con suficiente antelación, sobre todo para la temporada alta, cuando los precios suelen ser más elevados. Planificar para la temporada baja puede suponer un ahorro considerable. En la búsqueda de alojamiento, es clave recopilar información detallada y comparar diferentes establecimientos, utilizando sitios web oficiales, buscadores o comparadores. Se recuerda además que los precios para un mismo hotel pueden variar según la plataforma, por lo que suele ser más económico reservar directamente con el establecimiento.

Los cámpings rozan el lleno técnico

La escalada de precios de los hoteles y de los alquileres vacacionales está desviando el interés hacia otras opciones más asequibles. Es el caso de los cámpings, con alternativas que ahondan en la comodidad y en la oferta de calidad. Tal es el éxito de esta modalidad que los establecimientos de esta tipología afrontan el verano con un lleno técnico en Andalucía. «Los clientes ya no solo reservan alojamientos tipo bungalows, mobilhome, cabañas o glamping, sino también las parcelas para tiendas, caravanas o autocaravanas», señala el sector. En la Semana Santa se rozó el 90% de ocupación y las previsiones de cara al verano son positivas.