Economía

UGT rechaza para sus trabajadores las subidas salariales que exige a las empresas

Los empleados convocan protestas el 12 de abril tras al menos siete reuniones con el sindicato, que mientras pide aumentos similares al IPC a la patronal plantea recortar pluses

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y la líder del sindicato en Andalucía, Carmen Castilla, ante el cuadro de Pablo Iglesias
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, y la líder del sindicato en Andalucía, Carmen Castilla, ante el cuadro de Pablo IglesiasEfe

En los últimos años (por ejemplo, en septiembre de 2017), UGT ha amenazado con convocar una huelga general si no había acuerdo sobre los salarios y su secretario general, Pepe Álvarez, ha advertido al Gobierno del conflicto social si no se tomaban medidas para articular el reparto de la riqueza. Ayer mismo UGT Andalucía reclamaba incrementos salariales «justos y acordes» a la situación para acabar con la pérdida de poder adquisitivo tras conocerse el IPC. En este contexto, los trabajadores del propio sindicato están llamados a una concentración por «un convenio digno» el próximo 12 de abril ante la sede regional de la avenida de Blas Infante, en Sevilla.«Queremos dentro lo que exigimos fuera», reza el cartel de la protesta, al que accedió LA RAZÓN. «Ni un paso atrás en nuestros derechos», «no a la pérdida de poder adquisitivo», continúa el llamamiento a la convocatoria de los empleados de la plataforma sindical.

La convocatoria de la protesta
La convocatoria de la protestaLa Razón

El conflicto entre empresa –que en este caso es un sindicato– y los trabajadores viene de meses atrás, en el marco de la negociación del convenio. La movilización, según pudo saber este periódico, será de índole estatal. La protesta regional será en Sevilla.

Cartel de los trabajadores de UGT
Cartel de los trabajadores de UGTLa Razón

Mientras UGT-A reclama acompasar los salarios al IPC -ayer con un nuevo repunte del 0,4% respecto a febrero dejando la tasa interanual en el 3,3%- y defiende la necesidad de un nuevo Acuerdo de Negociación Colectiva que «acabe con la situación de bloqueo y de parálisis que se da en cientos de mesas de negociación y que solo tienen un perjudicado: la clase trabajadora», el propio sindicato ofrece a sus asalariados una subida del 0%. Después de al menos siete reuniones, según supo este diario de los trabajadores, no hay acuerdo y los empleados han optado por echarse a la calle. El convenio del sindicato, publicado en el BOE, recoge que «para 2021 se aplicará el incremento salarial recogido en la Disposición Transitoria Sexta» –por encima del 2,5% de IPC, la diferencia entre ese porcentaje y la inflación a 31 de diciembre hasta un máximo del 3%– y «para 2022 y siguientes se aplicará automáticamente el incremento (...) correspondiente al IPC publicado en enero de ese año». El sindicato, además de no subir los salarios, también querría ahora quitar meses de jornada continua de trabajo o el premio de jubilación. En 2021 la subida que se aplicó fue de un 1% y en 2022, de cero euros.

Pepe Álvarez, a la izquierda, y Carmen Castilla (con camiseta morada), junto a otros líderes sindicales
Pepe Álvarez, a la izquierda, y Carmen Castilla (con camiseta morada), junto a otros líderes sindicalesAgencia EFE

«Ayer nos reunimos con la patronal para hablar de un acuerdo salarial. Fue decepcionante: ni hacen propuestas, ni aceptan las nuestras. O llegamos a un acuerdo, o 2023 será un año de alta conflictividad. Necesitamos un acuerdo paraguas por los convenios colectivos», señalaba en su Twitter el secretario general Pepe Álvarez. Precisamente este mes, UGT Andalucía ha elaborado el informe «El año en el que la inflación cambió nuestras vidas». En el mismo, el sindicato analiza «aspectos destacados del incremento de precios, las tensiones en los mercados, las actuaciones públicas, la concertación social y diversas cuestiones sobre las que recapacitar sobre el estado actual de la inflación». Según el informe, «la evidencia empírica ha demostrado cómo una inflación que podía haber sido inicialmente coyuntural (...) se ha terminado convirtiendo, en parte debido a una praxis empresarial insolidaria, en una inflación estructural, que afecta al conjunto de bienes y servicios». En el citado informe, el sindicato aboga por medidas como la intervención en los precios pero advierte de que ninguna de «estas actuaciones tendrá el efecto deseado si, antes que nada, no actuamos sobre los salarios. En este sentido, no podemos olvidar que el salario es la fuente básica de sustento de las familias andaluzas, incluso la única para la enorme mayoría. Por este motivo, su dignificación y suficiencia es una cuestión que sobrepasa el ámbito puramente económico, para situarse en el escalón de la justicia social», dice.

«Hay que incorporar a los convenios colectivos incrementos salariales que estén en concordancia con la situación económica actual. Para ello, resultaría muy útil contar con un nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación colectiva que dotara al proceso de la estabilidad y la coherencia global que necesita y que sirviera para poner fin al bloqueo actual existente en cientos de mesas de negociación», continúa el informe de la inflación de UGT-A.

En 2012 el sindicato, después de manifestarse contra la reforma laboral, la aplicó a sus propios trabajadores, a los que ofreció 20 o 30 días de indemnización, avisando a los trabajadores un día después de la huelga general. Entonces, UGT despidió con 20 días a 130 trabajadores fijos adscritos al programa Orienta y a 33 empleados les ofreció 30 días por el cese.