El Valle del Guadalquivir tendrá el clima de Bagdad en 2070

El abril más caluroso de la historia ha hecho que toda la sociedad sienta en sus carnes lo que científicos llevan años anunciando. El cambio climático no es solo una teoría futurista. La ciudad de Sevilla batió el miércoles el récord de temperatura en un mes de abril al alcanzar los 36,4 ºC. Los «episodios de altas temperaturas poco habituales» dejarán de ser «anomalías poco frecuentes» para convertirse en una constante. Según un estudio publicado por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, basado en el análisis de la evolución futura bajo escenarios de cambio climático de las variables climáticas y sus derivadas, para finales de siglo (2071-2100) la temperatura media máxima anual podría llegar a ser «superior a los 30ºC en las vegas del Guadalquivir, asemejándose a la distribución de temperaturas en Bagdad (Irak) a comienzos del siglo XXI».

En estos escenarios futuros se observa un calentamiento desigual, siendo más notorio en el interior frente a la costa y de forma más pronunciada en las áreas de montaña, especialmente en las cordilleras béticas. Así, para mediados de siglo (2041-2070) los escenarios más sostenibles prevén un ascenso de entre 2 y 4,5ºC. Los de más emisiones elevan la cifra entre 2,5ºC en el entorno del Estrecho hasta los 5,5ºC en las cordilleras Béticas. Y para finales de siglo, las previsiones más optimistas muestran ascensos de entre 2 y 5,5ºC y ascensos entre 4 y 9,5ºC en las peores, lo que supondría una temperatura media máxima superior a 25ºC en el litoral (con un elevado índice de humedad) y superiores a 30ºC en las vegas del Guadalquivir.

Para finales de siglo los escenarios menos optimistas muestran ascensos de entre 4 y 9,5ºC de media anual

Durante el verano, para mediados de siglo se prevé un aumento de la temperatura en una horquilla de 1,5 a 5,5ºC en los escenarios más suaves, mientras que en los más duros iría entre los 3,5 de regiones litorales y 6,5ºC más en la serranías subbéticas. Para finales de siglo, los escenarios más pesimistas muestran cambios acusados con respecto a la climatología base, con aumentos que oscilan entre los 5-6ºC en regiones litorales hasta aumentos de 12ºC en las regiones más elevadas de las Cordilleras Béticas, predominando un aumento de entorno a 8ºC para una gran parte de la Andalucía continental. «Estos escenarios catastróficos se traducirían en veranos con temperaturas máximas medias en la campiña de más de 40ºC (con extremos superiores a 50ºC durante olas de calor), mientras que en las áreas montañosas las medias, mucho más moderadas por su altitud, pasarían de la horquilla 15-20ºC a una horquilla de entre 25-30ºC y en las zonas de litoral pasarían del entorno de los 26-29ºC a medias de 30-33ºC, por lo que, considerando el nivel de humedad propio de estas regiones, se alejarían notablemente de los niveles de confort térmico que han tenido en el siglo XX o a comienzos del XXI», señala el informe, como ejemplos de algunas de las conclusiones tras la elaboración de escenarios locales y regionales de cambio climático adaptados al sexto informe del grupo intergubernamental de expertos sobre el cambio climático (IPCC).

El mes más cálido, tórrido

En la gran mayoría de la comunidad andaluza el mes más cálido es julio, a excepción de las regiones litorales, especialmente de la vertiente mediterránea y del Estrecho donde agosto es el más caluroso. Las temperaturas medias para el mes canicular superan ampliamente los 25ºC en gran parte de la cuenca del Guadalquivir, así como en las comarcas internas onubenses y en los valles prelitorales almerienses, siendo máximo en la campiña de Córdoba y Jaén, con más de 27ºC de media. Hay que ascender por encima de los 2.000 metros sobre el nivel del mar para encontrar una temperatura media inferior a 20ºC.

En el mes de julio en Sierra Nevada la temperatura será la que se da en Madrid ahora en esas fechas

Estimando los escenarios intermedios como los más probables, para mediados de siglo la temperatura media estaría en la horquilla de los 30 a 33ºC en el valle del Guadalquivir y regiones interiores de Huelva y Almería; de entre 26 y 28ºC en el litoral (mayor en el caso del litoral almeriense), y entre los 18 a 24ºC en regiones de montaña (frente a entre 13 y 19ºC del período climatológico de referencia de 1961-1990). A finales de siglo y considerando los mismos escenarios, dichas áreas pasarían a registrar temperaturas medias de entre 31 y 35ºC, 27-31ºC y 19-26ºC, respectivamente.

En este sentido, las temperaturas medias del mes más cálido de la campiña se asemejarían al que podemos encontrar en el interior de Arizona (EE UU) en julio; las del litoral a las que podríamos ver en Hanoi (Vietnam) durante el verano, y las de alta montaña –por encima de 1.500 metros sobre el nivel del mar– a las que se dan en Madrid, empleando como base de las comparativas sus respectivos climas a comienzos del siglo XXI.