Pesca

La veda del atún rojo enfrenta a los pescadores del Estrecho

El Ministerio de Pesca ha alargado el permiso de captura un mes, pero la cofradía de Tarifa exige que se igualen las cuotas para toda la flota

Primera "levantá" de atunes en aguas del Estrecho
Primera "levantá" de atunes en aguas del EstrechoEP

Alrededor de 50 embarcaciones componen la flota pesquera de Tarifa. Todas ellas son artesanales, de 12 metros de eslora, pero se clasifican en dos grupos: lista B y lista H, que es mayoritaria. Así, mientras los barcos de la lista B tienen permiso para pescar atún durante todo el año, los de la lista H, solo 4 meses, que el Ministerio de Agricultura y Pesca ha decidido ampliar. El ministerio tiene asignadas para estas embarcaciones H del Estrecho una cuota de 1.500 kilos, que este año podrán capturar durante cuatro meses, más uno adicional si no se ha consumido el límite asignado.

«Aquí todas las embarcaciones son artesanales, pescamos en el mismo sitio y tenemos la misma licencia, por eso exigimos que todos, los de las listas B y H, tengamos los mismos derechos», reclama el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Tarifa, Manuel Suárez.

A las embarcaciones de la lista B, las llamadas «clásicas» –las que tienen una historicidad de capturas de atún– se les otorgó en 2010 una cuota propia. Un trato «preferente» que desde la Cofradía de Pescadores de Tarifa no comprenden. Desde hace tiempo llevan exigiendo a la Administración una transferencia de cuotas, más teniendo en cuenta que «en el Estrecho, por las condiciones climatológicas, hay atún durante todo el año", subraya Suárez.

El patrón mayor explica que la pesca del atún rojo ya se hace bajo demanda, con el objetivo de «rentabilizar al máximo la captura». «Nosotros pescamos lo que el comprador va a querer y va a pagar, por eso no todos los días salimos a faenar, de ahí que necesitemos más meses de pesca para comercializarlo mejor», apostilla. En este punto, Suárez advierte de otra dificultad añadida: «Cuando se abre la veda de pesca en Marruecos, el precio que se paga por el atún del Estrecho baja porque en Marruecos se vende más barato, así que nuestros pescadores necesitan más días de pesca para recuperar dinero».

Los pescadores de Tarifa señalan, además, que ahora sus ganancias dependen casi en exclusiva del atún. Hasta hace unos años, la flota estaba centrada, sobre todo, en la captura del Voraz de Tarifa, también llamado Besugo de la Pinta, pero sus poblaciones están mermadas. Los expertos lo achacan principalmente a la sobreexplotación del recurso, pero desde la Cofradía de Pescadores de Tarifa apuntan también a otra causa: el atún rojo está desplazando a los voraces a otras aguas, principalmente las del Alborán.

«El atún es un depredador y desplaza a no solo a besugos, también a jureles y sables, que llegan en el mismo palangre. Cuando abrimos las tripas a los atunes vemos que traen gambas y quisquillas, que es, precisamente, de lo que se alimentan los voraces. Por eso ya no entran por aguas del Estrecho», advierte Suárez. Un drama para la flota pesquera tarifeña, ya que «era realmente lo que se vendía caro y nos daba ganancias».

El desplazamiento de los voraces fuera del Estrecho y la reducción de casi un 20% de la cuota de pesca de estas especies por parte de la UE desde el año 2020, tiene «arruinado» a un sector, que reclama también estudios urgentes de lo que está sucediendo en el Estrecho. No solo por la desaparición de especies, también por la proliferación del alga invasora, que está arruinando caladeros y artes.