La violencia se dispara: tiroteos en Sevilla, Jaén y Marbella

En los últimos tres días han saltado a los medios tres sucesos extremadamente violentos en la comunidad andaluza. El domingo de madrugada se produjo una salvaje reyerta en el barrio sevillano del Polígono Sur -más conocido como las 3.000 viviendas- que ha dejado dos muertos y seis heridos, uno de ellos de gravedad.

En la escaramuza no solo se emplearon armas blancas, también armas de fuego, cuyo uso cada vez está más extendido en esta zona deprimida de Sevilla. Uno de los heridos, de hecho, es una niña que al asomarse a la ventana para ver lo que estaba ocurriendo recibió de pasada un balazo, aunque no se teme por su vida.

El martes, aunque los medios de comunicación se centraron en la violenta muerte a tiros del hermano de la ex vicealcaldesa de Madrid Begoña Villacís en la carretera de Fuencarral-El Pardo, en la comunidad Adaluza también se produjo otro tiroteo grave, afortunadamente sin víctimas mortales.

En la localidad jienense de Martos (Jaén) dos jóvenes de 21 y 19 años resultaron heridos graves por arma de fuego en un suceso que está siendo investigado por la Guardia Civil y en el que todo apunta a un enfrentamiento entre integrantes de dos clanes rivales.

En Marbella, hoy se ha conocido el enésimo caso de violencia relacionado con el narcotráfico, en el que han sido heridos cinco agentes de la Policía Nacional.

Según fuentes policiales, los hechos ocurrieron el pasado lunes sobre la una de la tarde a la altura de la calle Alfonso de Hohenlohe, después de que un hombre se diera a la fuga en un control programado en el marco del Plan Marbella y se iniciara una persecución. En el transcurso de la huida, el fugitivo se chocó contra varios turismos particulares que se encontaban por la zona, un autobús y una patrulla de la Policía Nacional. Cinco agentes resultaron heridos leves, aunque necesitaron asistencia médica tras sufrir las lesiones.

En la Costa del Sol los tiroteos son ya la tónica común. Desde febrero se han producido al menos seis, la mayoría en Marbella, donde ya se ha activado un plan de seguridad para contener la creciente violencia. Para evitar que se extiendan por otros lugares próximos, la Policía quiere activar parecido al Plan Marbella.