
Mascotas
Las 9 razas de gato más cariñosas
Los gatos, compañeros misteriosos y a menudo subestimados en su afecto, revelan un corazón tan grande como el de cualquier otro animal

Aunque la imagen popular del gato suele ser la de un animal independiente y algo distante, la realidad es que muchos felinos son compañeros extraordinariamente cariñosos y apegados a sus dueños. Sus expresiones de amor, si bien sutiles en ocasiones, son profundas.
La personalidad de cada gato es única, modelada por sus experiencias y el entorno en el que crece. Sin embargo, no se puede negar que las razas también aportan un patrón de comportamiento a considerar. Aunque en general, todas pueden ser propensas a ofrecer todo su amor, se ha llegado incluso a decir que si te gustan los gatos eres un neurótico basándose en argumentos cientificistas que carecen de toda lógica.
Existen razas que, por sus características genéticas y su historia, tienden a mostrar una mayor predisposición a la interacción y al afecto humano, destacando por su carácter dócil y su necesidad de compañía. El vínculo que se crea entre el compañero peludo y la persona suele ser muy poderoso, y si el animal es muy cariñoso, todavía más.
Las razas felinas más sociables y afectuosas
Es crucial entender que esta clasificación no implica que el resto de felinos carezcan de afecto; la personalidad individual, la socialización temprana y las experiencias vividas son factores de gran relevancia en su comportamiento, según apuntan desde Dailypaws. Un gato de cualquier raza puede desarrollar un vínculo fuerte y amoroso si recibe el cuidado y la atención adecuados desde una edad temprana.
Estas son las nueve razas de gato más conocidas por su notable amabilidad:
- Ragdoll
- Maine Coon
- Siamés
- Scottish Fold
- Birmano
- Persa
- Burmés
- Sphynx
- Bombay
El Ragdoll, cuyo nombre ya sugiere su carácter, es célebre por su docilidad y por relajarse completamente en brazos, como un muñeco de trapo. Estos gatos de ojos azules son, además, increíblemente familiares y tranquilos, lo que los convierte en una adición ideal para cualquier hogar. Por su parte, el Maine Coon, una de las razas domésticas más grandes y de complexión robusta, busca la compañía de sus humanos de forma constante, si bien tiende a elegir a una persona en particular para otorgarle la mayor parte de su afecto.
El Siamés presenta un temperamento que a menudo se compara con el de un perro, deseando ser el centro de atención en todo momento. Son felinos vocales y muy vivaces, que no dudan en 'pedir' interacción y que, a menudo, forman vínculos de calado con otros gatos en el hogar cuando sus dueños no están disponibles. Otro ejemplo es el Scottish Fold, reconocido por sus distintivas orejas plegadas y su apariencia similar a un búho, que se caracteriza por ser extremadamente amigable y disfrutar de la compañía de su familia, relajándose cerca de ellos hasta que reciben la atención deseada.
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