Animales

La aparición de lagartijas en casa no es casualidad: tienen una gran importancia que no puedes pasar por alto

La presencia de lagartijas en el hogar no es casualidad, sino una estrategia de supervivencia ligada a la búsqueda de refugio y alimento

Lagartija tomando el sol
Lagartija tomando el solPIXABAY (ju1959jjj)

La presencia de pequeños reptiles, como la lagartija doméstica, en el interior de las viviendas es un fenómeno habitual en muchas zonas. Estos animales, a menudo identificados como la especie Hemidactylus mabouia, se adaptan con sorprendente facilidad al entorno urbano y residencial.

Además, esta elección de hábitat no es casualidad. Las estructuras residenciales proporcionan a estos saurios un refugio seguro, una fuente de calor constante y, sobre todo, una gran disponibilidad de alimento, condiciones que frecuentemente superan las que encontrarían en su entorno natural.

En este sentido, la aparición de estos reptiles en interiores puede ser un indicador de la presencia de poblaciones de insectos dentro del hogar. Asimismo, sugiere unas condiciones ambientales óptimas de temperatura y humedad, idóneas para el desarrollo de un pequeño ecosistema.

El papel de estos reptiles en el hogar

La especie Hemidactylus mabouia cumple una función ecológica importante en el control biológico de insectos domésticos. Su dieta incluye mosquitos, arañas y otros artrópodos atraídos por la luz, lo que contribuye a mantener el equilibrio natural sin necesidad de pesticidas. Además, es fundamental destacar que estas lagartijas son inofensivas para los humanos, no transmiten enfermedades ni suponen peligro alguno.

Por otro lado, la biología de estos reptiles revela que son especies de hábitos nocturnos, con un comportamiento oportunista y marcadamente territorial. Los machos de H. mabouia defienden su espacio, mientras que las hembras demuestran una notable capacidad para reproducirse exitosamente dentro del entorno urbano.

Asimismo, la capacidad de la especie Hemidactylus mabouia para expandirse es considerable. Ha logrado establecerse en continentes enteros, un proceso que, si bien no se considera una amenaza grave para la biodiversidad, genera alteraciones en comunidades ecológicas y en la dinámica de las especies autóctonas en ciertas regiones.

Finalmente, la presencia de estos reptiles en nuestros hogares no es un hecho aislado, sino el resultado directo de la combinación de condiciones ambientales favorables y la disponibilidad constante de alimento que el entorno humano les ofrece. Las medidas para limitar su acceso, como el sellado de huecos o el control de la iluminación nocturna, pueden hacer el hogar menos atractivo para su presencia.