Gatos

Científicos descubren una manera muy simple para que puedas comunicarte con tu gato

La ciencia confirma la existencia de una «sonrisa felina» para ganarse la confianza de los gatos: parpadearles lentamente es un gesto que derriba sus barreras y los invita a acercarse incluso a desconocidos

Gato con sobrepeso
Gato con sobrepesoPEXELS (Gundula Vogel)

Entender el lenguaje de los gatos ha sido durante mucho tiempo un desafío para sus dueños, pero la clave para una comunicación efectiva podría ser mucho más sencilla de lo que se pensaba. Un estudio científico ha confirmado la eficacia de lo que popularmente se conoce como la «sonrisa felina», un gesto sutil pero poderoso que consiste en entrecerrar los ojos y parpadear lentamente. Lejos de ser un mito, esta acción transmite confianza y afecto, sentando las bases para una interacción positiva.

De hecho, fue una investigación desarrollada en 2020 la que puso el foco sobre esta particular forma de comunicación. Los expertos determinaron que este gesto, que un gato suele realizar cuando se siente tranquilo y seguro en su entorno, funciona como una herramienta de comunicación positiva. Al imitar esta expresión, los humanos pueden lograr que los felinos, tanto los propios como los desconocidos, se muestren más receptivos y dispuestos a acercarse. Este tipo de comunicación no verbal es fundamental, ya que forma parte de las numerosas señales que indican si un gato está sano y se siente a gusto en su entorno.

Para validar esta hipótesis, el estudio se apoyó en dos experimentos bien definidos, tal y como recogen desde ScienceAlert. En el primero, se constató que los gatos tendían a devolver el parpadeo lento a sus dueños si estos lo iniciaban. En el segundo, los investigadores, extraños para los animales, realizaron el mismo gesto y comprobaron que no solo les devolvían la mirada apacible, sino que además los gatos se acercaban con más facilidad a la mano que se les tendía.

La clave para entenderse está en la mirada

Al parecer, la explicación a este comportamiento reside en la propia naturaleza de los felinos. Una mirada fija y sostenida es interpretada en el mundo animal, y especialmente por los gatos, como una señal de amenaza o un desafío directo por el territorio. Por el contrario, el acto de entornar los ojos y parpadear de forma pausada rompe esa tensión visual y funciona como una señal de intenciones benignas, comunicando al animal que no existe peligro y que puede relajarse. De hecho, comprender las sutilezas de su comportamiento es tan importante como conocer los efectos de otros estímulos, como la hierba gatera y sus sorprendentes propiedades, que también influyen en su estado de ánimo.

En consecuencia, estas conclusiones abren una puerta importante para mejorar la relación entre los seres humanos y sus mascotas felinas. Dominar esta técnica no solo puede fortalecer el vínculo afectivo con un gato doméstico, sino que también se perfila como una herramienta de gran utilidad para profesionales del sector. Veterinarios y personal de refugios podrían emplear este gesto para evaluar el bienestar de los animales y calmarlos en situaciones que, para ellos, suelen ser una considerable fuente de estrés y ansiedad.