
Jardinería
Cómo eliminar pulgones de forma natural: 4 remedios caseros y más consejos
Descubre soluciones efectivas, sostenibles y fáciles de aplicar para proteger tus plantas de estos insectos

Cuando el buen tiempo se instala y los balcones florecen con vida, también lo hacen los enemigos que amenazan nuestras plantas. Entre ellos, los pulgones, unos insectos diminutos pero devastadores, que colonizan sin avisar y pueden echar por tierra la salud de un jardín en cuestión de días.
Conocidos popularmente como "piojos de las plantas", los pulgones se alimentan de la savia vegetal, debilitando los tejidos, provocando deformaciones y facilitando la aparición de hongos y virus. Pero no todo está perdido: existen métodos naturales, seguros y efectivos para mantenerlos a raya.
¿Qué son los pulgones y por qué debes controlarlos?
Los pulgones "Aphididae" son pequeños insectos fitófagos, de entre 1 y 4 milímetros, que suelen vivir en grandes colonias. Se instalan principalmente en los brotes tiernos, las hojas nuevas y las flores, donde se alimentan succionando la savia. Esta actividad ralentiza el crecimiento de la planta, produce amarilleo y deformación en las hojas, caída prematura de flores y, en casos graves, la pérdida de producción en huertos.

Además, su presencia conlleva otros riesgos:
- Melaza: una sustancia azucarada que secretan y que deja las hojas pegajosas, favoreciendo el desarrollo de hongos como la fumagina.
- Transmisión de virus: algunos pulgones actúan como vectores de enfermedades vegetales.
- Alianza con hormigas: estas protegen a los pulgones a cambio de melaza, complicando su control natural.
Las plantas más vulnerables
Aunque casi cualquier planta puede ser víctima de una plaga de pulgones, algunas especies son especialmente sensibles. Conocerlas es clave para la prevención.
Hortalizas en riesgo:
- Solanáceas: como tomates, pimientos o berenjenas, son un imán para los pulgones en pleno crecimiento.
- Legumbres: guisantes, judías y habas sufren especialmente en las puntas y las vainas jóvenes.
- Brassicáceas: coles, brócoli y coliflor atraen al temido pulgón ceroso.
- Cucurbitáceas: pepinos, melones o calabacines, sobre todo en las primeras etapas de desarrollo.
Ornamentales y aromáticas:
- Rosas y geranios: objetivo frecuente de pulgones verdes y negros.
- Hortensias y adelfas: atacadas en brotes y flores.
- Hierbas aromáticas: como albahaca o menta, también son vulnerables a ataques localizados.
4 remedios caseros naturales para eliminar pulgones
Combatir a estos insectos sin dañar al medio ambiente es posible gracias a soluciones caseras. Aquí van cuatro fórmulas fáciles y eficaces que puedes preparar en casa:
1. Jabón de Marsella
Diluir 10-15 g de jabón puro en un litro de agua tibia. Pulverizar sobre las zonas afectadas. El jabón destruye la membrana de los pulgones, provocando su deshidratación. Es una solución rápida y segura para casi cualquier tipo de planta.
2. Decocción de ajo
Hervir 4 o 5 dientes de ajo en medio litro de agua. Dejar enfriar, colar y aplicar con un pulverizador. El fuerte olor del ajo actúa como repelente natural.
3. Infusión de chile
Macerar una cucharada de chile seco en un litro de agua durante 24 horas. Filtrar y aplicar con moderación para evitar quemaduras en las hojas. Su efecto es repelente pero potente, ideal para infestaciones leves.
4. Macerado de ortiga
Colocar hojas frescas de ortiga en agua durante 24-48 horas. Filtrar y rociar sobre las plantas. Además de repeler pulgones, nutre la planta con minerales beneficiosos.
Insectos aliados: mariquitas y otros depredadores
Fomentar la biodiversidad es una estrategia clave en la jardinería ecológica. Las mariquitas son depredadoras naturales de los pulgones, tanto en estado larvario como adulto. Se pueden adquirir en tiendas especializadas o atraer de forma natural cultivando plantas como caléndula, cilantro, eneldo o hinojo.
Otros depredadores útiles son los sírfidos, crisopas o avispas parasitoides. Promover su presencia es una inversión a largo plazo en la salud del jardín.
Prevención: técnicas agronómicas inteligentes
Prevenir es mejor que curar. Aquí van algunas prácticas esenciales para mantener a los pulgones lejos:
- Evitar el exceso de nitrógeno: fertilizar en exceso favorece el crecimiento de tejidos blandos, más apetecibles para los pulgones.
- Inspección frecuente: detectar a tiempo pequeñas colonias permite actuar de forma manual o con remedios suaves.
- Eliminar malas hierbas: muchas especies silvestres pueden actuar como reservorios de pulgones.
Asociaciones vegetales y plantas repelentes
La combinación adecuada de cultivos puede proteger de manera natural:
- Capuchina y caléndula: actúan como plantas trampa que atraen a los pulgones lejos del cultivo principal.
- Lavanda, salvia y menta: sus aceites esenciales repelen a los insectos si se plantan en los bordes del huerto.
Trampas y barreras físicas
También puedes adoptar estrategias mecánicas de contención:
- Trampas cromotrópicas amarillas: atraen a los pulgones y los capturan en superficies pegajosas.
- Mantillos reflectantes: las láminas plateadas confunden a los insectos, dificultando su aterrizaje.
Control natural, jardín saludable
Eliminar pulgones sin recurrir a químicos no solo es posible, sino recomendable. Un enfoque respetuoso con el entorno, basado en remedios caseros, prevención y fomento de fauna auxiliar, permite mantener plantas sanas, productivas y libres de plagas. Con paciencia, constancia y las herramientas adecuadas, tu jardín puede convertirse en un espacio equilibrado donde la naturaleza se defienda por sí sola.
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