Animal de compañía

¿Cuál es el mejor castigo para que mi gato me entienda y obedezca?

Para que un gato vincule una conducta con un castigo o una reacción, esta debe ocurrir dentro de un tiempo determinado tras la acción

¿Cuál es el mejor castigo para que un gato entienda?
¿Cuál es el mejor castigo para que un gato entienda?Photospro

Los gatos son animales traviesos, arañar, morder, robar comida, hacer travesuras nocturnas o incluso atacar con las patas son algunas de las cosas que todo dueño ha experimentado.

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A menudo, los propios propietarios se preguntan cómo enseñarle a su gato que ciertos comportamientos, y es que, a menudo, la palabra "castigo" suele malinterpretarse.

Un pensamiento diferente

Los gatos no conectan una acción pasada con una consecuencia, por lo que el castigo en el sentido humano de la palabra no funciona.

Es más, algunas veces puede resultar contraproducente, ya que puede generar miedo y estrés, y dañar la relación entre el humano y el animal.

Es por esto que para ayudar a un gato a entender qué esperas de él, debes pensar en términos de refuerzo positivo, gestión del entorno y redirección del comportamiento.

Por qué los gatos no entienden los castigos tradicionales

Para los gatos, el aprendizaje se basa en la asociación inmediata entre una acción y una consecuencia.

Es decir, para que un gato vincule una conducta con un castigo o una reacción, esta debe ocurrir dentro de un segundo tras la acción. Pasado este tiempo, el animal no comprende lo que sucede. Contrariamente a lo que se podría imaginar, no puede asociar la acción con el pasado.

Por ejemplo, imagina que encuentras un jarrón roto y regañas a tu gato. Para él, solo estás gritando sin motivo ya que no es capaz relacionarlo con el objeto que se rompió hace dos minutos o dos horas.

Qué que nunca debes hacer

Algunas prácticas no sólo son ineficaces, sino también peligrosas para la salud mental y a veces física del gato.

Nunca, bajo ningún concepto debes gritar, golpear (aunque sea suavemente), sacudirlo o fíjalo al suelo, usar una botella rociadora de agua sobre él, encerrar al gato en una habitación, empújalo violentamente o pellizcarlo, amenazar con un objeto etc.

Estos métodos generan miedo, no aprendizaje. Además, pueden desencadenar estrés crónico, un factor que contribuye a infecciones del tracto urinario, problemas digestivos y un comportamiento agresivo.

Lo que realmente funciona

La mejor manera de "adiestrar" a un gato se basa en tres pilares fundamentales: prevenir comportamientos indeseados, ofrecer una alternativa aceptable y recompensar el buen comportamiento.

1. Redirección

Cuando tu gato hace algo indeseable, lo más efectivo es interrumpir la acción sin agresión y luego ofrecer inmediatamente una alternativa.

Por ejemplo, si está arañando el sofá muévelo suavemente para que deje de hacerlo y luego colócalo frente a su rascador. En cuanto lo arañe, felicítalo verbalmente o dale una golosina.

El objetivo es mostrarle al gato lo que puede hacer, en lugar de lo que no debería hacer.

2. Refuerzo positivo

El refuerzo positivo implica recompensar las conductas deseadas para animar al gato a repetirlas ya que estos repiten comportamientos que les benefician. La recompensas pueden ser desde un capricho hasta una caricia (si al gato le gusta), un tono de voz agradable, una sesión de juego etc.

3. Modificar el entorno

A menudo, los comportamientos problemáticos se derivan de un entorno inadecuado o insuficientemente enriquecido.

Los gatos tienen necesidades naturales que satisfacer: trepar, arañar, esconderse, cazar y explorar. Cuando no pueden expresar estas necesidades, buscan alternativas… a menudo incompatibles con la vida humana.

Para satisfacerlas, basta con darles su espacio. Esto se logra instalando varios postes rascadores verticales y horizontales, plataformas elevadas, juguetes interactivos y juegos de caza con distintas texturas y formas. Así como proporcionar escondites y áreas de descanso tranquilas: estanterías, túneles, cestas etc.

Recuerda: Un gato estimulado destruye mucho menos, está menos ansioso y se comporta de forma más predecible.

4. Interrupción neutral

De acuerdo con los especialistas, la única forma eficaz de disciplinar a un gato es detener un comportamiento sin miedo, sin dolor y, sobre todo, sin agresión.

Para esto basta con un sonido suave y neutro (chasquea la lengua, aplaude suavemente).

A continuación, ponte de pie e interviene con calma. Mueve el gato suavemente y retira el acceso al objeto deseado durante unos minutos (por ejemplo, guarde la comida, cierre un cajón).

La interrupción debe ser inmediata, tranquila, breve y seguida de una redirección.

La importancia de comprender el comportamiento de tu gato

De nada sirve castigar a un gato si no intentas saber por qué se comporta así. Todo comportamiento tiene una causa y identificarla te permitirá resolver el problema de forma permanente.

Las razones pueden variar dependiendo de cada animal sin embargo a menudo deriva en alguna de estas causas:

Si hay rascado suele ser por falta de rascadores, estrés, marcaje, garras demasiado grandes.

Las agresiones durante el juego a menudo se debe a falta de gasto energético o aburrimiento

El robo de alimentos es por dieta insuficiente o curiosidad natural y el Maullar por la noche quizá sea aburrimiento o falta de ritmo de juego.

Cuándo consultar a un veterinario

Si una conducta aparece de repente o se repite a pesar de los ajustes, se recomienda consultar a un especialista en comportamiento felino para casos de conductas agresivas, compulsivas o de difícil análisis.

Además también conviene consultar con un veterinario para descartar la ausencia de dolor, enfermedad o estrés crónico ya que a menudo el comportamiento inapropiado es un signo de angustia física o psicológica.

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