Curiosidades
Un experto zoólogo confirma uno de los mayores mitos sobre las serpientes: todo sobre este inusual reptil
Toni Beckman ha querido aclarar de una vez por todas el misterio que hay detrás de estas criaturas que se originaron en la Prehistoria
No poseen extremidades, están recubiertas por escamas y las hay capaces de acabar con la vida de un ser humano en cuestión de minutos. Las serpientes han sido durante muchos años representadas como una de las criaturas más peligrosas de la faz de la Tierra, y no es para menos. Existen más de 3.400 especies distintas de estos ofidios, y su presencia se distribuye por todas las regiones del planeta.
Uno de los mitos más comunes que existen sobre esta feroz criatura está relacionado con su muerte. Y es que, como si de un pollo se tratara, muchos afirman que la serpiente tiene la capacidad de seguir moviéndose a pesar de estar muerta. Después de que un grupo de Facebook haya debatido acerca de la cuestión, un experto en la materia ha querido zanjar de una vez la tertulia.
Variaciones en el sistema nervioso
Toni Beckman, zoólogo del WWF experto en serpientes, comenta que el cadáver de una serpiente puede reaccionar al tacto mediante movimientos reflejos. "El sistema nervioso de las serpientes es diferente al de los humanos"; ha recalcado Beckman, haciendo alusión a que los estímulos son una posibilidad real pese a que el animal esté clínicamente muerto.
"En las profundidades de Internet circulan vídeos donde una serpiente es capaz de morder incluso después de haber sido decapitada, y sus ojos aún siguen el movimiento", añadió el especialista. Además de la posibilidad de inyectar veneno pese a no seguir vivas, las serpientes poseen más curiosidades que las hace únicas, como por ejemplo su método de gestación o la forma en la que detectan a sus presas.
Una anatomía única en el reino animal
Si bien la mayoría de las serpientes son ovíparas (ponen huevos), las hay que son capaces de dar a luz a crías vivas, como si de mamíferos se tratasen. Estas últimas permanecen como embriones en el útero de la madre. Algunas especies de serpientes vivíparas son la boa constrictor o la anaconda.
Con un sentido de la vista bastante limitado, las serpientes también precisan de otros estímulos para detectar tanto a presas como a potenciales peligros. Sea cual sea su objetivo estos animales poseen la habilidad de detectar vibraciones en el suelo a través de sus huesos. A su vez, los ofidios también son capaces de percibir variaciones en el campo electromagnético, por lo que se anticipan a cualquier seísmo que vaya a producirse.