Mascotas

¿Son los gatos naranjas tan juguetones y locos como dicen? Esto es lo que asegura la genética

Amigables para unos, agresivos para otros, la ciencia investiga ahora si el carácter de los populares gatos naranjas está realmente escrito en el mismo gen que les da su llamativo color

El lugar donde duerme tu gato no es casualidad: este es su significado
El lugar donde duerme tu gato no es casualidad: este es su significadoPixabay

La creencia popular de que los gatos naranjas son sociables y bonachones está muy extendida, pero la ciencia ofrece una visión mucho más compleja sobre la relación entre su pelaje y su carácter. Lejos de constituir una raza propia, este color puede aparecer en multitud de felinos y su origen reside en un gen concreto ligado al cromosoma X. Esta particularidad genética es la razón principal por la que una abrumadora mayoría de los ejemplares de este color son machos. Esta predominancia de machos no solo influye en las estadísticas de color, sino que también abre debates sobre los cuidados específicos para ellos, ya que esterilizar a un gato macho tiene múltiples beneficios para su salud y comportamiento.

En este sentido, los estudios que han intentado vincular el color con el temperamento han arrojado resultados a menudo contradictorios. Una investigación estadounidense de 2015, basada en encuestas a dueños, llegó a la conclusión de que los gatos naranjas eran más propensos a mostrar agresividad por miedo ante extraños y un mayor interés por la caza. Curiosamente, otra encuesta reveló una percepción totalmente opuesta entre el público, que tiende a atribuirles el rasgo de «amigables» con más frecuencia que a otros felinos. Estas percepciones sobre el carácter se suman a otros comportamientos que los dueños a menudo observan, como el hecho de por qué un gato te mira fijamente mientras duermes.

No obstante, es crucial señalar que estos trabajos se apoyan en la percepción subjetiva de los propietarios, lo que, según advierten en National Geographic, puede introducir sesgos importantes en las conclusiones finales. La fiabilidad de estas apreciaciones personales queda, por tanto, en entredicho a la hora de establecer una correlación científica sólida.

Más allá del color: las posibles explicaciones científicas

Asimismo, la posible conexión entre el color y el comportamiento podría tener una base biológica más profunda. Los científicos han descubierto que el gen responsable del pigmento naranja, conocido como ARHGAP36, no solo determina el color del pelaje, sino que también se expresa en el cerebro y en las glándulas hormonales, tanto en ratones como en humanos. A esto se suma un dato revelador del desarrollo embrionario: las células pigmentarias que dan color al pelo se originan en la misma zona que algunas neuronas, lo que podría implicar una influencia real en el temperamento, aunque por ahora no es más que una hipótesis.

Sin embargo, existe una explicación mucho más sencilla para esta fama de sociables que les precede. Un experto en la materia sugiere que la percepción de que los gatos naranjas son más extrovertidos podría deberse, simplemente, a que la inmensa mayoría son machos. Por lo general, los gatos machos, independientemente de su color, tienden a mostrar un carácter más abierto y sociable que las hembras. Este factor podría haber alimentado un estereotipo que, en realidad, tendría más que ver con el sexo del animal que con el color específico de su manto.