El tiburón blanco más grande jamás registrado ahora nada cerca de un popular destino turístico

El océano es uno de los grandes misterios de nuestro planeta. En sus profundidades habitan infinidad de criaturas. Para muchos, el mar representa tanto un espacio de asombro como un lugar de descanso ya que nadar, bucear, surfear o simplemente contemplar el horizonte se ha convertido en una de las formas más universales de desconexión.

Pero bajo esa superficie tranquila se esconde un mundo en constante movimiento. Las rutas migratorias de especies marinas, los ciclos naturales del ecosistema y el comportamiento de sus habitantes se entrelazan con la presencia humana cada vez más frecuente en sus costas. Y de vez en cuando, ese cruce da lugar a encuentros tan fascinantes como inesperados.

El tiburón blanco más grande nada cerca de una popular zona vacacional

El océano se ha vuelto un poco más emocionante y un poco más intimidante. Frente a la costa de Carolina del Norte, cerca de donde las familias chapotean y se relajan, se ha avistado uno de los tiburones blancos más grandes jamás registrados en el Atlántico. Imagina compartir las olas con un gigante de 4,2 metros y 750 kilos que nada tranquilamente cerca. Este impresionante depredador no solo nada al azar, es decir, sigue una ruta migratoria bien conocida que lo acerca a zonas de recreo humanas cada año.

El mayor avistamiento de tiburón blanco cerca de Carolina del Norte

El tiburón, cariñosamente llamado Contender, fue marcado por primera vez en enero por el equipo de investigación marina OCEARCH, cerca de la frontera entre Florida y Georgia. Durante casi un mes, Contender desapareció de los radares satelitales, algo habitual, ya que su etiqueta de rastreo solo emite señal cuando su aleta dorsal sale del agua. Sin embargo, hace poco volvió a aparecer, esta vez cerca de Pamlico Sound, un enclave vacacional donde abundan actividades como el kayak y el bodyboard.

El Dr. Harley Newton, jefe científico de OCEARCH, explicó que los grandes tiburones blancos inician su migración en primavera, viajando desde el sur cálido hacia zonas de alimentación más frías en el noreste de EE. UU. y Canadá. En ese trayecto de hasta 1600 kilómetros, lugares como los Outer Banks se convierten en esenciales para alimentarse y continuar el viaje.

¿Por qué es importante seguir a los tiburones como Contender?

El rastreo de tiburones como Contender no es solo una curiosidad científica, es clave para la conservación. Gracias a la tecnología, los expertos pueden recopilar datos sobre su comportamiento, alimentación y cómo les afecta el cambio climático. Así se detectan amenazas como la sobrepesca, el aumento de la temperatura del agua o la pérdida de hábitat.

Además, los tiburones blancos cumplen una función ecológica vital y es que regulan las poblaciones de otras especies y ayudan a mantener los océanos saludables. Saber que uno de estos gigantes nada cerca de zonas turísticas puede generar asombro, pero también invita al respeto. No se trata de evitar el mar, sino de convivir con inteligencia y precaución con sus verdaderos habitantes.