
Mascotas
Xavi Abat, abogado: “Por este motivo sí podrías pedir una baja laboral para cuidar de tu mascota”
Pese a que el Estatuto de los Trabajadores no la prevea, la legislación española y algunos fallos judiciales abren la puerta a justificar ciertas ausencias laborales para atender a tu mascota enferma

Todo el que tenga mascota ha vivido un escenario similar: tu gato o tu perro tiene una urgencia veterinaria o tu gato necesita cuidados continuos tras una operación, pero tú trabajas a jornada completa. Surge entonces una pregunta incómoda: ¿puedo faltar al trabajo para cuidar de mi mascota sin arriesgarme a un despido? La duda no es menor, porque cada vez más hogares en España conviven con animales de compañía, se calcula que más del 40 %, y el vínculo afectivo es comparable al de como otro miembro de la familia.
El abogado Xavi Abat lanzó recientemente un vídeo en sus redes sociales que ha encendido el debate. Según explica, sí es posible justificar una ausencia laboral para atender a tu mascota, aunque el camino legal todavía no está del todo allanado. Sus argumentos se apoyan tanto en la legislación más reciente como en precedentes judiciales que han marcado tendencia en la materia.
De “cosas” a seres sintientes: un cambio legal decisivo
El primer pilar del que parte Abat es el marco normativo. En 2021, España reformó el Código Civil para reconocer a los animales de compañía como “seres sintientes” y no como simples objetos. Este cambio, consolidado con la Ley de Bienestar Animal en 2023, obliga legalmente a sus dueños a velar por su salud, higiene y cuidado, integrándolos dentro del núcleo familiar.
En palabras del abogado, esto significa que ausentarse del trabajo para cuidar a un animal enfermo no sería un capricho, sino una actuación coherente con la obligación que marca la ley. “Si queremos cumplir con la Ley de Bienestar Animal, debemos garantizar su bienestar, y eso puede implicar cogernos un permiso o incluso una baja”, argumenta.
Este cambio normativo refuerza la idea de que atender a tu mascota en situación de urgencia es más que responsabilidad moral: es un mandato legal.
Aunque el Estatuto de los Trabajadores todavía no incluye de forma expresa permisos para cuidar de animales, ya existen fallos que sientan bases importantes. Abat recuerda la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña del 12 de noviembre de 2021, que declaró improcedente el despido de un trabajador que se ausentó un día para llevar a su perro al veterinario.
El tribunal consideró que el empleado actuó de acuerdo con la Ley de Protección de los Animales de Cataluña y que la ausencia estaba justificada. Para muchos expertos, esta resolución abre un camino que, combinado con la Ley de Bienestar Animal, puede fundamentar futuras reclamaciones similares.
¿Entonces puedo pedir una baja laboral?
La respuesta, según Abat, es sí, aunque con matices. No existe todavía una baja específica para cuidar de mascotas, pero sí hay mecanismos que permiten defender la ausencia:
- Bajas por enfermedad o necesidad familiar: en casos excepcionales, podría interpretarse que la urgencia veterinaria forma parte de tu deber legal como responsable del animal.
- Sentencias como la catalana de 2021: sirven de respaldo para demostrar que la ausencia está justificada.
- Políticas internas de empresas: algunas compañías han empezado a reconocer permisos retribuidos por hospitalización o incluso fallecimiento de mascotas. Ejemplo de ello es la empresa madrileña Patitas&Co, que ofrece hasta tres días de permiso a sus empleados en caso de pérdida de su animal.
Este debate no ocurre en el vacío. España cuenta con más de 29 millones de animales de compañía registrados, y cada año aumenta el número de hogares con perros y gatos. No sorprende, entonces, que el marco legal y laboral empiece a moverse para dar respuesta a esta realidad social.
Expertos en derecho laboral apuntan que en el futuro no sería descabellado incluir en convenios colectivos algún tipo de permiso específico para atender a mascotas, del mismo modo que existen para el cuidado de familiares. El reconocimiento legal de los animales como seres sintientes refuerza esta posibilidad.
Por ahora, la clave está en la comunicación con la empresa. Abat aconseja informar con transparencia de la situación, solicitar formalmente el permiso y, si fuera necesario, aportar un justificante veterinario. En caso de conflicto, las leyes de protección animal y los precedentes judiciales pueden ser aliados de peso.
Mientras tanto, el debate sigue abierto. ¿Debe el trabajo adaptarse a la vida real de millones de españoles que consideran a sus animales parte de la familia? Lo que hoy parece una excepción, mañana podría convertirse en derecho consolidado.
✕
Accede a tu cuenta para comentar