¿Por qué hablan los loros? Este es el secreto detrás del ave parlanchina
Este pájaro volador es capaz de imitar sonidos a la perfección tan solo con haberlos escuchado un par de veces


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Estrictamente hablando, el ser humano sería el único animal sobre la faz de este mundo capaz de mantener comunicación verbal tal y como la conocemos. Sin embargo, existen otras especies que utilizan sonidos vocales para intercambiar información, lo que sí que podría llegar a considerarse una clase de ‘comunicación vocal’.
En esta categoría entran las señales acústicas, como los cantos de las aves o de los delfines, las vocalizaciones emocionales, como los gruñidos de amenaza o el berreo en el apareamiento, o incluso la imitación de sonidos (aunque no comprendan su significado) que llevan a cabo algunos animales, entre ellos los loros.
A diferencia de lo que muchas personas creen, los ‘loros’ no corresponden a una sola especie específica, sino a una superfamilia animal llamada Psittacoidea, que abarca más de 369 especies diferentes. Entre los más conocidos se encuentran los psitaciformes y las cacatúas, aunque también existen loros muy peculiares, como el 'guacamayo aliverde' (Ara chloropterus) de América del Sur.

Además de por la caricatura de ir siempre en los lomos de un pirata de pata de palo, esta superfamilia de aves es famosa por ‘hablar’. Los loros son especialistas en escuchar sonidos y replicarlos casi a la perfección, dando la impresión de que hablasen, al igual que las personas. Esta tarea pueden llevarla a cabo gracias a un órgano del cuerpo que les hace únicos.
¿Por qué hablan los loros? Este es el secreto detrás del ave parlanchina
Los loros son famosos por su capacidad de "hablar", pero esta habilidad varía según la especie y no todas son igualmente buenas en ello. Estas aves tienen una capacidad única de imitar sonidos gracias a la estructura de su aparato vocal, específicamente la siringe, que les permite producir una amplia gama de sonidos.
No tienen cuerdas vocales como los humanos, pero pueden controlar los músculos de la siringe para imitar palabras, sonidos del entorno, música y voces humanas. Además, los loros son aves muy sociales que usan vocalizaciones para comunicarse en la naturaleza. En cautiverio, ven a los humanos como parte de su ‘grupo social’ y, en lugar de desarrollar sus propios llamados, imitan los sonidos y palabras que escuchan de nosotros.
Son muchas las personas que han reportado que sus loros mascotas imitan toda clase de sonidos que captan en casa, desde discusiones de pareja hasta el tricotar de una máquina tejedora. A veces son capaces de memorizar fragmentos de lo más curiosos, como ‘Vlad el empalador’ aquel loro del libro “La escoba del sistema” (D. F. Wallace) que se hizo famoso por recitar versículos de la Biblia.

Como decíamos antes, no todas las especies son igualmente capaces de imitar sonidos humanos. Los agapornis, por ejemplo, tienen menos capacidad para imitar palabras humanas, aunque son muy vocales. Algunas especies destacan por su habilidad, como especialmente estas:
- Loro gris africano: Considerado uno de los mejores imitadores, también muestra una gran capacidad cognitiva.
- Guacamayos y cacatúas: Son buenos para imitar, aunque no tan precisos como el loro gris.
- Periquitos: Aunque son pequeños, también pueden aprender palabras y frases, pero con una pronunciación menos clara.
En general, los loros no entienden el significado de las palabras de la misma forma en que lo hacemos los humanos. Lo que hacen es asociar sonidos a estímulos, situaciones o comportamientos específicos. Por ejemplo, una de estas aves puede decir “hola” cuando alguien entra en la habitación, pero no es porque comprenda el significado de la palabra, sino porque sabe que está asociada con saludos humanos.
También es común escucharlos pedir comida o repetir frases que saben que les generan una reacción en sus cuidadores, como atención o recompensas. Si se les premia cuando repiten una palabra o sonido, tienden a repetirlo más. Además, suelen prender mejor en contextos sociales, porque es cuando más se comunican.
No solo los loros pueden imitar sonidos humanos. Otras aves como los cuervos, estorninos y minas también lo hacen, aunque los loros son más famosos por ello. En la naturaleza, algunas especies de loros imitan sonidos de su entorno, como depredadores o llamadas de otras aves, como mecanismo de defensa o para integrarse en grupos sociales.